Playas fluviales, castaños y buen manduque
Las truchas, las castañas y el orujo: ésa es la gran tríada del valle de Sobrado y la Merindad de Aguiar, un rincón berciano de verde tranquilidad y humano paisaje
Uno de los detalles que mejor caracterizan a los hombres y mujeres de Sobrado y la zona de Aguiar es su enorme afición a destilar: hacen orujo y licor con casi cualquier producto silvestre. Lo hacen de guindas, de moras, de castañas, de arándanos, y en especial uno muy bueno de hierbas, cuya fórmula exacta guardan secretamente, aunque en él se adivina la presencia de la xesta y otras muchas plantas de la zona. En la ruta de hoy vamos a recorrer, en bicicleta o en coche, todo el Ayuntamiento de Sobrado, un excelente lugar para perderse unos días en medio de un paisaje humanizado de oteros, sotos y riberas. El recorrido es circular y muy apropiado para hacerlo en bicicleta a pesar de las fuertes pendientes que existen en este montañoso rincón berciano. El circuito arranca en Friera, pueblo del ayuntamiento de Sobrado al que accedemos procedentes de Ponferrada, siguiendo el Sil en su descenso, en dirección a Orense. El gran atractivo de esta localidad es su playa fluvial en un entorno verde y de serena tranquilidad; se trata de un lugar excelente tanto para comenzar la ruta como para culminarla y comer y descansar en su apacible césped, especialmente en esta época del año, con el agua fresca deslizándose en las proximidades. Piedra, pizarra y madera Desde Friera se llega a Sobrado, la capital del municipio, y desde éste, a una serie de pueblecillos y aldeas cuyo denominar común es la belleza de su arquitectura tradicional, siempre piedra sin escuadrar, pizarra o lousa en los tejados y corredores abiertos o cerrados con tablones de madera orientados en la dirección más soleada. Se trata de pueblos de pequeño o mediano tamaño, algunos casi deshabitados, y todos mimetizados entre un paisaje de sotos de castaños, monte de brezos y piornos y arboleda de ribera. Algunos de ellos, como Cabarcos, se hallan literalmente colgados de la ladera de la montaña, asomándose a un impresionante balcón natural sobre toda la Merindad. De esta manera, nos vamos encontrando con Cabeza de Campo, Sobredo, y Cabarcos (pueblo este último desde el que se puede acceder al oculto y boscoso valle de Oencia); después viene Portela de Aguiar, Cancela, y, hacia el Norte, ya Friera, con lo que se completaría el recorrido. Hacia el Sur está la Barosa, justo en el límite con la provincia de Orense, y muy cerca, Carucedo con su hermoso lago y las mundialmente conocidas Médulas. Para redondear el viaje, el caminante no debe dejar pasar la oportunidad de degustar las típicas anguilas y las truchas de esta zona, una comida bien regada con el sempiterno orujo local o un vino ligero del Bierzo.