Diario de León

RASTREANDO EN LA PRENSA

Un editorial de 1933 aparecido en «La Mañana»

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El 3 de junio de 1933, el editorial del periódico leonés La Mañana aparecía titulado así: Un chiste y un síntoma . En ella se reflejaba una «pequeña refriega parlamentaria» sobre si Palencia y Valladolid pertenecían a la región leonesa. Unos lo defendían, otros lo negaban; y entonces el señor Besteiro, presidente del Parlamento, dijo: «Eso puede resolverlo el Tribunal de Garantías»; una salida que fue recibida con grandes risotadas, entre las que «pudiera ser que se encontraran las de nuestros diputados», apunta el editorial. Y continúa: «Ello es lógico. ¿Fueron al Parlamento a defender los intereses de León? No; fueron a defender los intereses del partido (...). Separado Valladolid de nosotros, con la pretensión ilusoria de erigirse en cabeza de una gran región, disputando a Burgos la supremacía y girando como un satélite en torno a ella, es baldío empeño retenerla. La lucha espiritual, la repulsión, hace ya muchos años que se inició (...). Váyanse enhorabuena con Castilla la Vieja si ello es su voluntad y modifíquese la geografía histórico política (...). Lo peor es la revelación de que nuestra provincia se encuentra aislada por completo, desconocida y olvidada. Nadie nos cuenta como región (...). Nosotros nos presentamos desperdigados, solos, endebles, incapaces por nuestra escasa combatividad de arrancar ni siquiera aquello que en estricta justicia nos corresponde (...). Galicia entera se alza como un solo hombre, la región entera vibra, protesta, amenaza y la reforma no llega a implantarse para que La Coruña siga disfrutando de la Capitanía General (...). Como ese día, hemos tenido muchos con Valladolid, que nos arrebató los talleres generales de la Compañía de los Ferrocarriles del Norte, el Archivo Histórico Nacional y tantas otras cosas que por fuero de justicia nos pertenecían (...). Estamos solos, olvidados (...). Y a esto hay que poner remedio. Para ello, tenemos que poner fin al proceso de desintegración, empezando por exaltar nuestros propios valores».

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