El hidrógeno se perfila como la próxima alternativa energética

Las fuertes subidas experimentadas por el petróleo, el temor al desabastecimiento, la creciente preocupación por las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático y la seguridad y sostenibilidad de las fuentes de energía, hace que numerosos países comiencen a plantearse seriamente la búsqueda de sustitutos para los combustibles fósiles. El hidrógeno, versátil y sostenible, podría ser la mejor de todas las alternativas. Investigadores de la Unidad de la Investigación en Hidrógeno de la universidad de Gales, dirigidos por el profesor Dennis Hawkes, trabajan sobre la técnica de producción de hidrógeno por fermentación mediante la rotación anual de plantas y hierbas ricas en hidratos de carbono. Ya han conseguido un nuevo método de recoger el hidrógeno producido por las bacterias cuando descomponen el azúcar de plantas como la remolacha. El profesor Hawkes explica: «El hidrógeno se puede producir de manera sostenible mediante diversos procesos, a grande o pequeña escala. Por ejemplo, a partir de la biomasa por combustión, fermentación o fotosíntesis». El interés mundial por estudiar el hidrógeno como sustituto de la gasolina y otros combustibles fósiles, ha dado lugar a un gran número de proyectos de investigación. Por ejemplo, Estados Unidos está invirtiendo miles de millones de dólares en el desarrollo de vehículos movidos por pilas de combustible y en Japón se ha creado el mayor programa mundial de estudio del hidrógeno. Islandia se ha convertido en el primer país del mundo que ha declarado su intención de pasarse completamente a la nueva fuente de energía. Por su parte, La Hydrogen Research Unit investiga también las consecuencias técnicas, económicas y sociales de una economía basada en el hidrógeno.