EL MÉDICO ANTONIO RODRÍGUEZ SOTILLO 1397124194
«'Mar adentro' es una obra maestra, pero tan real como Los otros»
|||| Antonio Rodríguez Sotillo es el jefe de la Unidad de Lesionados Medulares del Canalejo. Un cuarto de siglo lleva dedicándose a tratar a quienes reciben un impacto en esa línea de flotación que jamás se regenera, la médula. Y ve cada año cien nuevos casos, cien personas, a los que un mal paso los sentó sobre la vida. Un accidente de coche o moto, la mayoría de las veces, o una zambullida como la de Miguel Ángel. «En estos 25 años, sólo una paciente me pidió la eutanasia», subraya. Ha ido ya dos veces a ver Mar adentro. Intachable el filme de Amenábar, opina, desde el punto de vista cinematográfico. «Es una obra maestra, pero tan real como Los otros, aunque la historia de Sampedro se ajuste a la verdad». «La realidad de los medulares hoy -añade- es otra». «Desde una silla de ruedas se puede ser Fiscal General del Estado (ahí está Fungairiño) o un padre de familia trabajador». Se trata, opina, de algo tan subjetivo como la propia percepción de la calidad de vida. La Medicina, que no tiene solución para la muerte pero sí para muchos de sus síntomas, ha avanzado para garantizar el control del dolor, afrontar los cuadros depresivos que siempre, siempre, afloran y no prolongar el sufrimiento. «Los médicos estudiamos para curar, y si no podemos curar, para aliviar, y si no podemos aliviar, para consolar; pero también sabemos parar, sabemos que no hay que alargar una vida por alargarla». Es consciente Sotillo que más pronto que tarde alguien legislará la eutanasia. Pero advierte que a lo mejor antes habría que plantearse, al menos en materia de discapacidad, otras cosas. «Conozco a tetrapléjicos bastante felices , y si no lo son más es porque la sociedad pone muchas barreras». Para él, está tan claro que «lo mejor de la vida no pasa por la médula», dice, como que «dos piernas andando por la calle no son un ser humano».