Diario de León

«Tras veinte años, en León sigue habiendo un problema»

Mariano González Clavero | Muy a su pesar, este doctor en Historia acaba de comprobar que hay ocasiones en las que los fenómenos históricos no se han cerrado del todo y atrapan al propio investigador. El caso de su libro lo prueba

RUBÉN CACHO/ICAL

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E. GANCEDO/ICAL | texto Nada más lejos del pensamiento de este profesor de Historia con raíces zamoranas (sus raíces están «en el Reino de León», advierte) que con Castilla y León. El proceso autonómico, se iba a armar la polémica que se ha suscitado en la última semana tras las declaraciones de la asociación Pro Identidad Leonesa. Mariano González Clavero, profesor, doctor en Historia por la Universidad de Valladolid y diplomado en Sociología por la Uned, estuvo más de cinco años buceando en archivos y hemerotecas, realizando entrevistas y visitando los escenarios de un proceso tan mal conocido como controvertido, vivido con los sentimientos a flor de piel. La prueba de que esa controversia continúa es este nuevo capítulo del desencuentro entre leoneses y poderes fácticos de la autonomía. -¿Por qué se decidió a hacer una tesis sobre el proceso autonómico de Castilla y León? -Mi tutor, un estupendo zamorano, me sugirió el tema de la tesis al comprobar que existía un vacío de estudios históricos sobre una época tan importante. -¿Cuánto tiempo tardó en prepararla y cuándo la presentó? -La tesis fue presentada en abril del año 2003 y publicada en julio de este año. Ha sido un esfuerzo de cinco años en los que he consultado numerosas fuentes para intentar realizar un trabajo científico riguroso. Tanto la tesis como el libro disponen de cientos de notas donde se pueden comprobar los datos que se aportan. Creo que es un trabajo serio y objetivo, que ha sido avalado por la comunidad científica al obtener la máxima calificación. -¿Por qué se refiere a Castilla y León, habitualmente, como «región», y emplea el término «castellanoleonés»,  aun cuando habla de momentos históricos previos a la formación de la autonomía? -El término región tiene todo tipo de connotaciones (región política, económica, natural, etc.) así que su uso me pareció correcto como forma de agrupar las provincias de la Meseta norte. En cuanto al término castellanoleonés, fue una simple cuestión de economía de palabras, en una tesis de más de novecientas hojas. -Dice que recurre a citas de pensadores leoneses, como David Díez Llamas, a quien califica de «leonesista». ¿Por qué no llama «castellanista» a muchos otros autores de cuyas opiniones se hace eco? -Yo no calificó a Díez Llamas de leonesista, sino que él mismo se titula así. En mi obra también aparecen los castellanistas, que eran los grupos y personas que consideraban que Zamora, Valladolid, Salamanca, Palencia y León formaban un pueblo distinto del castellano. -¿Cree que es el tiempo la solución de las fricciones y los problemas que sufre esta comunidad? -Puede que sí, como sucedió en el caso segoviano. -Aquí en León el problema de base es la identidad, un problema complejo ya que atañe a las sensibilidades: gran cantidad de leoneses no se ven representados por esta comunidad y a muy pocos se les ocurre decir, cuando están fuera: «soy de Castilla y León». ¿Cómo solucionar esto? -No me corresponde a mí como historiador dar esa respuesta, lo único que he intentado es analizar un periodo histórico, 1975-1983, donde se formó la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Lo que no niega en ningún momento mi obra es la existencia del Reino de León o de la identidad leonesa. -Me temo que esta polémica no está provocada exclusivamente por la publicación de su libro, sino que, en el fondo, siguen latiendo los problemas de cómo encajar a León en la comunidad, el debate aún no realizado de qué es León y el hecho de que las sensibilidades, aquí, siguen estando, tras 15 años de estatuto, a flor de piel. ¿Está de acuerdo con esto? -Estoy de acuerdo, mi libro no es polémico y recoge todos los conflictos de la época, no sólo el caso leonés, sino que también se analizan los problemas de integración de Segovia, la cuestión de la capitalidad, los casos de Cantabria y La Rioja, etc. Creo que simplemente se ha atacado mi obra (a través de unas frases que no son de mi autoría, sino que las recojo de un libro de 1984) para hacer todo el daño posible a la Fundación Villalar. Lo cierto es que creo que toda la polémica acabaría si se leyera toda la obra y se comprobara que no hay ningún intención de ofender a los leoneses. -¿Cuáles fueron, a su juicio, las principales razones y fuerzas que condujeron a la existencia de la actual comunidad autónoma? -Los grandes partidos de entonces, UCD y PSOE, junto con otras fuerzas políticas y diversas asociaciones de carácter regionalista. Además hay que destacar la importancia de los medios de comunicación. -¿Tras estudiar todo el proceso, ¿considera que la solución adoptada fue la acertada? -Es la que hubo. Se pudieron hacer cantidad de combinaciones, esto podía haber sido once provincias con la inclusión de Cantabria y La Rioja. Podía haber funcionado con ocho al separarse León. De hecho, es mayor el territorio de León que el de La Rioja. ¿Hubiera funcionado mejor? No lo podemos saber. El principal problema fue el territorial. Qué era Castilla y qué se quería hacer. Hubo multitud de opciones. Tenemos que tener en cuenta una cosa, nunca ha existido administrativamente nada que se llame reino de León y reino de Castilla la Vieja con las provincias actuales. -¿Será eterno el debate sobre la configuración territorial de Castilla y León? -Hay que tener en cuenta el paso del tiempo. En el caso de Segovia, el tiempo ha demostrado que la polémica fue un poco artificial. Pero eso sí, después de 20 años, en León sigue habiendo un problema, donde sí existe un sentimiento identitario, donde sí que existe una connotación de haber sido perjudicados por el Estado autonómico. El paso del tiempo ha demostrado determinadas cosas, como es el caso de Segovia, y otras como León, donde todavía no termina de asimilarse. Si saliera León solo, ¿va a ser bueno para los ciudadanos de León y para el conjunto de Castilla y León? Habría que ver todos los intereses. -¿Cómo ve a Castilla y León en el futuro? -Yo espero que la administración autonómica sirva para elevar el nivel de bienestar de los ciudadanos y responda a sus necesidades, lo cual fue uno de los principales propósitos de la construcción del Estado autonómico.

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