Nuevo Ford Focus, nuevas atracciones
La segunda generación del Focus se presenta con argumentos aún más contundentes para seguir manteniendo posiciones: más grande, con mejores condiciones ruteras y animado por motores más eficaces
El nuevo Focus comparte mecánicas con el C-Max, incrementa sus cotas y ofrece unas condiciones dinámicas optimizadas. Mantiene la oferta de las carrocerías de 3, 4 y 5 puertas, además del familiar Station Wagon, ofrece opciones más propias de segmentos superiores y la gama se estructura en torno a cuatro motores de gasolina y tres turbodiesel, todos ellos con tecnología de última hornada. Dejando a un lado iniciales controversias estéticas (para bien o para mal no deja indiferente) el Focus ha supuesto toda una revolución en los catálogos del óvalo. Y ello, sin olvidar que ha venido a sustituir a otra de las estrellas indiscutibles, por longevidad y aceptación generalizada, en la producción de Ford: el Escort, que superó los cuatro millones de unidades vendidas en todo el mundo. Así las cosas, los ingenieros de Ford encaraban un evidente «riesgo» a la hora de abordar la inicial sustitución, no digamos nada cuando se ha tratado de lanzar una segunda generación del Focus, de tal forma que se ha optado, en Ford, por mantener una cierta «continuidad» estética -también en el interiorismo- aunque, es verdad, con adopciones técnicas más actuales para el Focus II dada su evidente herencia C-Max. Solamente unos pasos de rueda más marcados y una vista lateral más estilizada avisarán de que nos encontramos ante el nuevo Focus que, paralelamente, crece en dimensiones: 19 centímetros más largo, 14 más de anchura, un par de ellos más alto y, lo mejor, crece también dos centímetros y medio en batalla (mayor desahogo interior) mientras las vías aumentan en 4 centímetros. La consecuencia práctica es que el nuevo Focus hace gala de un comportamiento rutero más aplomado, no sólo por los citados parámetros, también por una revisión al alza de las suspensiones (mayor grosor en barras estabilizadoras y amortiguadores) que, a la vez, aislan mejor los trenes de rodaje del interior del habitáculo, con la consiguiente ganancia de confortabilidad para los ocupantes del vehículo. Incluso se cuenta con la posibilidad de elegir entre dos gradaciones de suspensión: normal y Sport, más firme éste última. Todo un logro si se tiene en cuenta que la primera generación del Focus ya mostraba unas maneras dinámicas remarcables. La gama mecánica del nuevo Focus se estructura en torno a siete motores, cuatro de gasolina y tres turbodiesel de rampa común de segunda generación. Los cuatro cilindros gasolina multiválvulas vienen dados por el 1.4 (80 CV), dos 1.6 (100 y 115 CV) y el 2.0 de 145 caballos que, por el momento, resulta ser el tope de gama. Los turbodiesel son los ya conocidos en los catálogos del óvalo; empezando por el básico 1.6 de 90 caballos (turbo de geometría fija) y su versión de geometría variable (109 CV), gama que se corona con el 2.0 TDCI de 136 caballos que, unido a una caja manual de 6 velocidades, se convierte en una de las elecciones más apetecibles de la nueva gama Focus. A destacar la caja automática de variador continuo CVT y 7 marchas, también con funcionamiento secuencial, disponible para el motor de gasolina 1.6 litros de 109 caballos. La adopción de pedales regulables, a la búsqueda de una aposición de conducción totalmente optimizada, la apertura y arranque del coche sin llave, los faros adaptativos o el reconocimiento de voz para el control para algunas funciones, resultan ser adopciones más propias de segmentos superiores. La otra cara de la moneda es que el Focus no monta ESP de serie en ninguna de sus versiones (costará en alrededor de 600 euros) y lo peor: rueda de repuesto de emergencia -dichosa ruedecita- en todos los modelos. El paganini ... perdón, cliente, podrá adquirir una normal al simbólico precio de 15 euros, con el «pago» añadido de ver drásticamente reducida la capacidad del maletero; ¡qué cosas!, en fin... Por cierto, la carrocería de cuatro puertas, que no comenzará a venderse hasta febrero del próximo año 2005, se fabricará exclusivamente en la factoría valenciana de Almusafes.