Motor V8 (315 CV) para el Volvo XC90
El nuevo motor V8 marca un punto de inflexión en la historia de Volvo. Es la primera mecánica de este tipo que se fabrica desde la fundación de la marca en 1927. Se montará en una próxima versión del XC90. «Un V8 americano tradicional emite un gruñido ronco poco común, mientras que los europeos suelen emitir un ronroneo más suave y deportivo». Con esta contundente aseveración Hans-Olov Olsson, presidente de Volvo, deja bien clara la filosofía del fabricante sueco, y sus intenciones, a la hora de lanzar al mercado el que será el primer motor V8 fabricado por Volvo y que se «acomodará» transversalmente bajo el capó del «todo camino» XC90, uno de los modelos de mayor aceptación propuesto por la compañía y que, como fácilmente puede suponerse -de ahí la aseveración-, se venderá mayoritariamente en el mercado USA, unido a un cambio automático de 6 velocidades y al sistema AWD (tracción integral) de última generación. La compacidad ha sido una de las condiciones inexcusables a la hora de realizar el nuevo V8 multiválvulas de gasolina hecho a la medida del XC90, un motor que sólo pesa 190 kilos y cuyas dos bancadas de cilindros se sitúan en un ángulo de 60 grados, frente a los 90 habituales de este tipo de mecánicas. Además, el fabricante ha tenido especial cuidado en el cumplimiento de las más exigentes normas anticontaminación: cuatro convertidores catalíticos, dos de ellos del tipo «Catalizador» con acoplamiento compacto, cada uno montado en un colector de escape, mientras los otros dos se instalan bajo el piso del coche. La consecuencia es una mayor velocidad de giro al ralentí (en torno a las 1.250 vueltas), además de un encendido optimizado para un mejor calentamiento del motor en su arranque en frío. Sus cartas de presentación son contundentes: 315 caballos; 44,6 metros/kilo de par medidos a 3.900 revoluciones; 7 segundos para acelerar de cero a cien, una punta autolimitada en 210 por hora y un consumo medio que no debe superar los 13 litros. Y el detalle más golfo ... un suave ronroneo, todo un carismático borboteo que se convertirá en auténtica «musicalidad» para los incondicionales de este tipo de arquitectura mecánica. La guinda de la nueva implantación mecánica V8 es el sistema de tracción electrónica integral AWS, que ahora cuenta también con tracción instantánea; una novedosa tecnología 4x4 (desarrollada por la sueca Haldex) que Volvo introduce como primicia en un coche. El nuevo AWS propicia mejores salidas rápidas y ofrece un mayor grado de tracción sobre superficies resbaladizas. El XC90 V8, comenzará a venderse en el mercado americano en los primeros compases de 2005 y paulatinamente en los demás mercados de incidencia de Volvo, que estima vender 15.000 unidades anuales (el 75% en USA), se diferenciará de sus hermanos de gama por las llantas de 18 pulgadas, la parrilla frontal en color gris grafito, dobles tubos de escape y molduras laterales y manillas de las puertas pintadas en el mismo color de la carrocería.