Pasión por la XXL
Mayor de lo normal». La pasión por lo gigante es cuestión que viene de antiguo. Como ejemplo, las pirámides, esas titánicas tumbas para engrandecimiento y loa del faraón de turno. Salvo en lo tocante a las tallas, aunque cada vez tenemos más tendencia a la obesidad -por aquello de la ingesta de comida basura-, lo grande, lo colosal, lo fuera de serie, es cosa que suele ser objeto de deseo... Y en ese territorio de lo enorme, de lo único en tamaño, los buscadores de hortalizas, pescados y otros milagros de la naturaleza merecen capítulo aparte. Entre ellos, Honorino Luengo, el «rey» de la huerta de Benavides; un consumado cultivador de calabazas y calabacines de descomunal medida e «inventor» de la pimiencorbata , más original que la corbata de toda la vida, sólo que perecedera. Aunque no ha logrado, de momento, ingresar en el club de los Guinness, es ya habitual en las páginas de este periódico, solo o en compañía de otros giganto-cultivadores. Pero esa pasión por la XXL no es exclusiva, ni mucho menos, del agro. Escultores, publicistas, cocineros... Casi en cada gremio hay un experto en lo superlativo. Ya lo dice el refrán: «Burro grande, ande o no ande...».