Ibiza Cupra gasolina (180 CV), se completa la oferta

Seat acaba de lanzar la versión más potente y deportiva de la gama Ibiza, firmada por Seat Sport, animada por el motor 1.8 litros turboalimentado, de 20 válvulas y que entrega 180 caballos. Una mecánica bien conocida en otros productos de la marca y que, en este caso, viene unida a una caja manual de 5 velocidades (tracción delantera). El pasado mes de mayo se lanzaba al mercado español el Ibiza Cupra con motor 1.9 TDI (160 CV), el propulsor diesel más potente y deportivo en la historia de Seat. Ahora le llega el turno a la versión de gasolina (180 CV). Ambos vehículos se comercializan exclusivamente en carrocería de tres puertas y, junto al León Cupra R, forman el trío más deportivo del fabricante. Al igual que el Ibiza Cupra TDI y el León Cupra R, todas las unidades de esta nueva versión salen de las instalaciones que Seat Sport mantiene en la localidad barcelonesa de Abrera. Con 180 caballos de potencia, el Ibiza Cupra alcanza una punta de 29 por hora y acelera de cero a cien en 7,3 segundos (el consumo medio es de 7,9 litros). Unas prestaciones que sitúan al Ibiza entre los mejores vehículos de su segmento y que, paralelamente, ha obligado a su fabricante adoptar un chasis a la altura de las circunstancias. Como en otras ocasiones para modelos de esta impronta dinámica, Seat ha echado mano de su célebre «chasis ágil» y del DSR (sistema de respuesta dinámica a la conducción). Se trata de un sofisticado ingenio que combina un especial tarado (más firme) con un programa inteligente que modula la asistencia a la dirección, lo que permite unos trazados muy precisos, a la vez que ofrece una respuesta más ágil a todas las solicitudes del conductor. En la suspensión de combinan muelles de dureza reducida y amortiguadores duros con tacos de rebote más cortos (unos silent-blocks que trasmiten rápidamente los apoyos a la carrocería), neumáticos de menor deriva (205 en perfil 40 y calzados sobre llantas de 17 pulgadas), así como una dirección de tacto más direto, sensiblemente más rápida y precisa debido a que la servodirección electrohidráulica tiene una menor asistencia a alta velocidad, lo que mejora las «sensaciones» que percibe el conductor cuando circula, principalmente, por autopista. Además, la carrocería del Ibiza Cupra rebaja su distancia al suelo en comparación con las versiones FR: 4 milímetros la altura del eje anterior y 13 la del posterior, con lo que se consigue un centro de gravedad más bajo y, en definitiva, un mejor comportamiento rutero. Exteriormente el Ibiza Cupra se diferencia de sus hermanos de gama por unas pinceladas en las que primala deportividad: parachoques delantero con spoiler integrado, generosas entradas de aire con rejilla «nido de abeja» color antracita y un perfil cromado encuadrando la «S» de la marca. En la zaga el parachoques también monta spoiler integrado y, sobre todo, la salida oval cromada del tubo de escape que ha acabado por convertirse en la seña de identidad de los productos firmados por Seat Sport. Negro, rojo y blanco son las tonalidades preponderantes en el interior del habitáculo. En negro van todos los guarnecidos y en blanco el fondo de las esferas de los relojes de la instrumentación. En rojo se localizan el cosido del volante (de tres radios tapizado en cuero y regulable en altura y profundidad), de la funda de la palanca de cambios y del freno de mano; también son rojas las costuras de todos los asientos (muy marcadas las formas en los delanteros) y los reposacabezas, así como los mandos de los difusores de aireación y la serigrafía del esquema de las marchas en el pomo de la palanca. El Ibiza Cupra monta de serie ABS, TCS y ESP, que incluye EBA (sistema de ayuda a la frenada de emergencia). También airbag de conductor y acompañante y cinturones delanteros pirotécnicos y traseros con tres puntos de anclaje.