Seat Altea, a la cabeza en protección de niños y peatones

Los resultados demuestran que la estética no está reñida con la seguridad, ni tampoco con las dimensiones del vehículo, habida cuenta que cada día existen menos diferencias entre los modelos de los diversos segmentos comerciales. El Altea fue sometido a tres pruebas de choque: frontal, lateral con barrera y lateral contra poste. Para la realización de los ensayos, los técnicos de EuroNCAP eligieron unidades totalmente de serie y con el equipamiento más básico de seguridad; el 1,6 Reference, versión de acceso a la gama Altea, que ya incluye de serie el airbag para conductor y pasajero, además de los airbag laterales y de cortina, cinturones de seguridad con pretensor pirotécnico en las plazas delanteras, limitador de carga en los cinturones exteriores traseros y detector de uso del cinturón en la plaza del conductor. En la prueba de colisión frontal, consistente en chocar el vehículo a 64 Km/h. contra una barrera deformable que sólo cubre el 40% del frontal del coche, el Altea logró 14 puntos de los 16 posibles. En el choque lateral contra barrera consiguió 16 de 16 puntos, con lo que se obtiene un «pleno» en protección de ocupantes. Y, finalmente, en el impacto lateral contra poste -se simula el choque contra un árbol a 29 Km/h.- consiguió 2 de los 2 posibles puntos. El Altea se posicionó también a la cabeza de la lista en el apartado de protección a los niños -4 estrellas- gracias, fundamentalmente, a la precisión de los sistemas de retención infantil utilizados y a su facilidad de adaptación (anclajes Isofix) al interior del habitáculo en las plazas traseras. Para las pruebas de protección de peatones se utilizan elementos simuladores de las partes del cuerpo humano (cabeza, pierna, cadera...). Gracias al estudiado diseño de su frontal, el Altea obtuvo 22 de los 36 posibles puntos «3 estrellas». Cabe señalar una curiosidad. El sistema de limpiaparabrisas ocultos verticalmente tras los montantes de los pilares, ha sido clave para la reducción de las lesiones que pudiera sufrir la cabeza de un peatón en caso de atropello.