Creador de un gimnasio pionero en España De niño de pueblo al primer Mister Universo de la historia El campeón de los campeones de culturismo

|||| En 1894, Eugene Sandow, publica la obra que iba a dar nombre a todo un deporte: Body building, or in the Man Making. Poco tiempo después el mismo sería el organizador de La Gran Competición mundial que se celebró en 1901 en el Royal Albert de Londres; el interés fue tan grande que miles de personas se tuvieron que quedar en la calle al no poder conseguir una sola entrada. El jurado estaba formado por personalidades de la época, entro los que destacamos al propio Sandow y a Sir Arthur Conan Doyle, el celebérrimo escritor de Sherlok Holmes. Este evento digamos que fue la génesis de un nuevo deporte, que se extendió por todo el mundo, principalmente entre los sectores mas inquietos de la sociedad que encontraron en el fisicoculturismo una nueva forma de expresión para mejorar la salud y como no, el aspecto físico del que lo practicase. León tiene su interés porque precisamente ese año que Sandow publica su libro, es decir, en 1894, nace el 18 de abril José Gracía Diez, en lo sucesivo Pepe García, que fue uno de los motores socio-culturales y deportivos de la ciudad hasta el día de su muerte. Pepe Gracia era hijo de Ninfa Díez una señora con voz de soprano que debutó como tal en conciertos y funciones benéficas, y de Germán Gracia, un pintor y fotógrafo de origen valenciano que a finales del siglo XIX obtuvo el Gran Diploma de Honor en la Exposición Internacional de Fotografía celebrada en Bruselas por una composición monumental en León. De ese matrimonio nacieron también dos hermanos más, pero cuando Pepe tenía cinco años su madre fallece, teniendo que asumir muchas ocupaciones de la casa, lo cual hizo que su madurez se adelantase unos años más de lo debido, hecho que le sirvió para que a los siete años haciendo gala de su liderazgo fuese el «capitán» de una pandilla de chicos. Desde los 15 a los 15 años Pepe Gracia fue el jovencito más popular de León, pues sus actividades tanto en el gimnasio Deportivo Leonés, como el pertenecer a la organización Exploradores de León y participar en obras de teatro, zarzuela y funciones de circo benéficas, hacían de él un personaje sobradamente conocido a la vez que admirado. En 1920 ya con 26 años, se casa en Ribadeo, con una jovencita muy guapa y simpática llamada Isabel, con la que tuvo cuatro hijos: José, Isabel, Ninfa y Rosa; de éstos, cuatro nietos: Miguel, Jacobo, Olaf y Frenando; y también de estos otros, una biznieta, Carla. En ese tiempo su actividad profesional consistía en trabajar por las mañanas de fotógrafo en el estudio de su padre, por las tardes dar clases de cultura física en el gimnasio, por las noches ser operador de cine y mas adelante, fue reportero gráfico de los periódicos leoneses La Democracia y La Mañana, actividades que alternaba con la lectura y el arte. El gimnasio que crea Pepe Gracia a los 18 años, está situado en la mismísima calle da la Rúa, valga la reiteración, y uno de los primeros gimnasios de España, que pasó a denominarse Sociedad Deportiva Leonesa y que contaba con anillas, trapecio, barra fija, espalderas, paralelas, pesas de globo y bola, tensores y bancos regulables. Poco a poco, éste gimnasio llegó a ser una instalación muy bien dotada, pues a pesar de que no había mucho dinero «nosotros mismos no íbamos construyendo toda clase de aparatos» apuntaba Pepe Gracia en el libro que editó sobre él su hija Ninfa. De hecho muchos de éstos (aparatos) fueron construidos en el taller de Graciano Díez, pues tres de sus hijos eran de su pandilla y grandes aficionados al deporte y a la gimnasia. De aquel taller salieron aparatos tan perfectos, que no tenían nada que envidiar a los que se compraban por ahí. Los acontecimientos político-sociales posteriores no fueron muy favorables para el desarrollo del físicoculturismo en España (Dictadura de Primo de Rivera, Guerra Civil del 36...) y León no iba a ser una excepción; por ello, en la posguerra y en la localidad de La Bañeza, Víctor de la Fuente Gracia toma el revelo de su tío y continúa con su exitosa labor. El 14 de febrero de 1985, Día de los Enamorados, Pepe Gracia fallece a la edad de 90 años, atrás deja una estupenda familia (que a mí sin conocerme de nada me trató como a uno más de ellos, dándome todo tipo de facilidades), y miles de amigos, los cuales unos meses antes de su muerte le solicitaron la Medalla al Trabajo. Su muerte es para León con si a la propia ciudad le arrancaran una página imprescindible de su Libro de Actas, pues perdía a una «figura estelar» que era una símbolo destinado a dar a su tierra y a su tiempo, voz, color y sabor. |||| Aunque pueda parecer increíble, así como el súper conocido y famoso Walt Disney no era natal de Estados Unidos, sino que nació en un pueblecito de la provincia de Almería llamado Mojácar, lo mismo ocurrió con el primer Mister Universo de la historia, Juan Ferrero que al igual que el anterior también nació en España, más concretamente el 5 de abril de 1918 en una pequeña aldea de la provincia de León llamada Puente Almuhey, donde allí trabajaba su padre Alfonso Ferrero como escribiente en una importantísima fábrica de ovoides de carbón conocida por Feliá San Pedro. Ferrero fue bautizado con el nombre de Fidel, aunque luego adoptó el nombre de Juan dado que Fidel en francés significaba fiel y no le gustaba, y su abuelo, por el que sentía un gran cariño, se llamaba Juan. De niño, Ferrero tenía una constitución débil, achacada y enfermiza además su tono de piel era muy moreno y bronceado, lo que le valió que en colegio le apodaran «el negro». Años después ésta fue una gran ventaja para su deporte, pero en la adolescencia le produjo muchos problemas y enfrentamientos. Quizás éstas luchas de su niñez le dieron la perseverancia y fuerza de voluntad necesarias para desarrollar su físico. Después de residir siete años en Puente Almuhey (León), se trasladó con su familia a Burdeos por motivos políticos y allí a los 15 años con el deseo de entrenar a fondo sus músculos practicó la gimnasia deportiva. Rápido obtuvo resultados espectaculares en atletismo con registros como correr los 100 metros en 11 segundos, dominar en gimnasia todos los aparatos y subir la cuerda de 7 metros en 5 segundos en escuadra. Pero motivado por unas fotos de un conocido culturista francés en la revista La Cultura Physique con el tipo de físico que deseaba conseguir, de inmediato comenzó a entrenar en serio y a participar en concursos de fisicoculturismo. La cima de su carrera como culturista no tardó en llegar y a los 34 años, el 12 de julio de 1952 en el Scala Thratre de Londres, en un ambiente de gala, consigue el prestigioso título de Mr. Universo Profesional, el concurso más importante y la más grande ambición a lo que todo culturista puede aspirar, quedando grabado así su nombre en «Cuadro de honor de los Triunfadores», y dando la vuelta al mundo su hazaña deportiva. Ferrero fue un caso aparte dentro del culturismo, poseía unas extraordinarias dotes atléticas tanto para el desarrollo muscular, como para el levantamiento de pesas, pues en la halterofilia (deporte olímpico) llegó a lograr un récord del mundo levantando en «peso muerto a un brazo» 190 kilos. Los que le conocían que fueron muchos, se extienden en elogios hacia su persona, coincidiendo en calificarlo como un hombre de gran cultura (hablaba perfectamente tres idiomas), con clase, inteligente, intelectual, sensible, elegante, educado, generoso y de actitudes nobles, con un gran valor moral y una energía indomable, cualidades todas ellas excepcionales pero Ferrero, era eso un hombre de excepción, admirado e incluso respetado por sus inmediatos rivales. En 1939 se casó en Burdeos con la también española Magdalena Isabel Martínez Cuadros con la que tuvo 2 hijos, Rodolfo y Anita. Retirado de las competiciones abrió un magnífico gimnasio de los primeros de Francia equipado con los más modernos aparatos del momento que se llamaba 2Institut Ferrero» y por el cual pasaron miles de personas atraídas por el prestigio de éste excepcional atleta y a quienes enseñó el camino de la buena salud a través del ejercicio físico con pesas. Por desgracia, el 17 de junio de 1958 Juan Ferrero, volvió a ser noticia internacional, pues un estúpido accidente de circulación acabó con su vida cuando viajaba en la Dauphiné Renault al lado del conductor Marc Destribats junto a otros cuatro ocupantes, el coche que volcó en una curva acabó con su vida, quedando los otros cinco ilesos al sufrir solo contusiones sin importancia. En el año 2002 la ciudad de Pontevedra con motivo del cincuenta aniversario de su victoria, le tributó un cálido homenaje con una exposición de cerca de un centenar de fotos de su vida, en la que también se expusieron 15 revistas de las cuales Ferrero era portada. |||| Hay vocablos en el diccionario de la lengua, a los cuales no resulta fácil encontrarle una clara significación humana y viviente. Ni abundan las personas cuya vida y presencia puedan definirse con un solo vocablo. A mí me parece que éste raro matrimonio entre persona y palabra, se ha dado y se seguirá dando en un atleta leonés cuya presencia humana responde al solo nombre de Arturo García y cuya equivalencia en el diccionario se encuentra en la palabra genial. Son ya muchos los años que conozco a éste Campeón del Mundo Junior de Culturismo y desde aquel año en que se alzó con el título en 1986 en Frankfurt (Alemania) no amparado de sorprenderme. Este leonés ha sido un chico que desde muy joven ha hecho del deporte su forma de vida. Cuando muchos de los chavales de su edad dilapidaban estúpidamente su salud y sus vidas a cambio de unos instantes de placer. Arturo invertía su tiempo y sus energías entrenando en el gimnasio y por eso llegó a ser Campeón de España de Culturismo en varias ocasiones. Campeón de Europa absoluto en peso medio en Belgrado y como dijimos antes, Campeón del Mundo Junior en Alemania, todo ello sin olvidar las innumerables ocasiones que representó a nuestro país en competiciones intercontinentales. Actualmente, ya no compite y su fidelidad a la organización IFBB y a su buen amigo Rafael Santonja (un reputado ejecutivo de esta federación que capitanean los hermanos Weider). Hizo que en más de una ocasión, rechazase la oferta de tomar parte en el más emblemático certamen de culturismo mundial, el Mr. Universo de NABBA en Inglaterra, en donde por sus cualidades tenía serias opciones de alzarse con el título, pero para no contravenir la norma que impide en la IFBB competir en competiciones ajenas a esta organización, Arturo declinó la invitación. Y esto lo sé de buena tinta, porque precisamente he sido yo la persona que lo ha invitado. En éstos momentos Arturo dirige dos exitosos gimnasios, uno en la ciudad de León y otro en Ponferrada. Además es el seleccionador Nacional de éste deporte en la IFBB y entre sus numerosos títulos posee el de Instructor Internacional de Fisicoculturismo que expide el prestigioso Hércules Center. Arturo García es sin duda el mejor representante que tienen los jóvenes leoneses allá donde vayan, pues a sus cualidades atléticas, hay que añadirle un saber estar, propio de aquellos recordados dandis franceses, esos que se caracterizaban por un gusto exquisito y una elegancia, conducta y modales que suponían la admiración de todos. Enhorabuena Arturo, por el ejemplo que seguro has supuesto para muchos jóvenes leoneses y no leoneses, que como tu han encontrado en el deporte un camino seguro de perfección física y la mejor droga a la que engancharse en ésta vida.