El viaje de vuelta de Nicanor Cardeñosa

|||| Hace dos años regresó a León con La Bruja debajo del brazo, su primer cortometraje, y el viernes trae a sutierra Mercado Inmobiliario , la primera obra de teatro que escribe y dirige y que estrenó en Madrid en el teatro Infanta Isabel. «Estoy nerviosísimo -reconoce- porque para mí no hay nada más importante que estrenar en León». No sólo por ser de León, aclara, también porque «tengo un respeto enorme a ese espacio tan bonito que han creado Tuñón y Mansilla», el Auditorio Ciudad de León, del que «dicho sea de paso, León tiene que estar orgulloso». Intentar llenar «ese espacio tan impresionante con las voces de dos mujeres y las emociones del texto es un riesgo enorme y me aterroriza», añade. Sin embargo, las raíces leonesas que le han sujetado allá donde ha ido son para él un aval. «León es un sitio que da raíces, más allá de lo que puedan decir vascos, catalanes o gallegos, a los leoneses no nos hace falta gritarlo continuamente, sabemos quiénes somos». Nicanor Cardeñosa salió de La Robla, para hacerse periodista en Madrid, en la Facultad de Ciencias de la Información, aunque pronto se le quedó pequeña la capital y dio un salto en su vida hasta Nueva York, del mundo del periodismo y la publicidad al del teatro. En la capital del mundo -«la cultura más poderosa es la americana»- cumplió su sueño de estudiar dirección en el HB Studio junto a Salem Ludwic, miembro del histórico grupo teatral de Elia Kazan que estrenó en Broadway, entre otros, Un tranvía llamado deseo , protagonizada por Marlon Brando. Ahora hace el camino al revés -Nueva York, Madrid, León- al menos por un día. Aquí dio sus primeros pasos como periodista, en la redacción de Lucas de Tuy del Diario de León, y aquí vuelve con sus proyectos más queridos. Y precisa: «Como leonés, no he creado un texto encerrado en León, sino un texto que viene de Nueva York, de Madrid, del teatro de Pina Bausch, de la danza que he visto en Nueva York, pero es la visión de un leonés». Y así como piensa que «Nueva York tiene mucho que enseñar a León», su provincia natal «también tiene mucho que enseñar a Nueva York». No se puede ir hacia la modernización absoluta desprendiéndose uno de las esencias, viene a decir el autor y director, pero tampoco quedarse anclados en el pasado y en el conservadurismo. Lo primero conduce a la despersonalización, «lo que está sucediendo con los programas basura, le gente se ha perdido pensando que lo moderno es ser de una manera determinada; antes la gente sabía más cuál era su identidad». Los avances no se pueden realizar desde cero, «sino desde lo que somos», añade, y la obra que dirige habla del nuevo individuo que está generando la cultura occidental. «Un nuevo tipo de individuo que se mueve por unos criterios y ejes morales nuevos y en el que tiene mucho que ver la globalización, que viene en gran medida de lo que se produce en Estados Unidos», precisa el director de Mercado Inmobiliario. Nicanor Cardeñosa defiende que «los leoneses vemos el mundo de una forma muy determinada», pero muy distinto a cómo sucede en otras zonas de España donde «el regionalismo, el provincianismo o el nacionalismo han creado una ceguera que les impide relacionarse con el resto del mundo». La encerrona cultural de los nacionalismos es uno de sus caballos de batalla, y particularmente, en el ámbito del teatro, el sistema de subvenciones y de protección de las obras escritas en una lengua determinada o hechas por unos autores «nacidos en», algo que no sucede en Castilla y León y que perjudica a «quienes somos de aquí». Partidario de apoyar el teatro de calidad, «venga de donde venga», defiende que una de sus funciones es que se generen autores teatrales contemporáneos. Si no se hace así, ¿qué teatro se va a estudiar dentro de veinte años en las escuelas?», se pregunta. Mercado Inmobiliario es la primera experiencia en la producción de la fima Devota&Lomba, una participación que Nicanor Cardeñosa logró por su larga amistad con el diseñador gallego Modesto Lomba, que posiblemente acudirá al estreno de la obra en León el viernes.