Coupé Avanzado Ligero, Jaguar desvela el futuro XK
Valentía de estilo o cómo afrontar la crisis. Jaguar presentó en el Salón de Detroit las líneas maestras de su futuro XK sobre un espectacular prototipo de concepto con carrocería de aluminio
Pérdidas millonarias y firme voluntad de seguir asombrando al mundo. Lo de Jaguar resulta ser toda una lucha contra la adversidad. La secular marca del «Gran Gato» no se ha parado en barras a la hora de lanzar un mensaje que nada tiene que ver con la frágil situación económica por la que atraviesa uno de los más emblemáticos fabricantes de todos los tiempos. «Este coche es la más abierta declaración de fortaleza y confianza que podíamos hacer», tan contundente afirmación corresponde Joe Grenwell, Presidente Director Ejecutivo de Jaguar Cars y viene a reafirmar el sentido de una de las marcas integrantes del «Premier Automotive Group», la división de coches de lujo de Ford. Las sinergias de grupo, una cierta inspiración Aston Martin (DB9 por concretar) y las magistrales pinceladas de Ian Callum que, también, expresa aquí los que muy podrían ser futuros trazos de las próximas realizaciones de la marca, han dado como resultado un bellísimo coupé en la más pura línea de algunos de las más atractivas propuestas de Jaguar a lo largo de su dilatada historia. La pronunciada cuña, la zaga de amplia luneta trasera que recuerdan poderosamente al emblemático E-Type, uno de los iconos de Jaguar, y las llantas de 21 pulgadas configuran un espectáculo visual que no deja indiferente a nadie. El 2+2 en cuestión está realizado en carrocería de aluminio, una aplicación tecnológica recientemente introducida en el XJ Largo y que propicia un 40% más de ligereza y un 60% más de rigidez estructural que el acero a un conjunto del que, por el momento, poco más se conoce. El habitual toque de exclusividad que Jaguar imprime a sus productos se pone claramente de manifiesto en un interiorismo presidido por el cuero rematado artesanalmente y que se combina con revestimientos cromados. Dos esferas, una para el velocímetro y otra para el tacómetro, se enseñorean de un cuadro de instrumentos cuya guinda viene dada, en un panel central, por la pantalla táctil multifunción capaz de devolver la «sensación de pulsado» cuando se actúa sobre ella. Una segunda pantalla informativa proporciona datos del navegador por satélite. La planta motriz es un potente V8 que le permite al concept acelerar de cero a cien en unos escasos 5 segundos, mientras que la punta se cifra en 290 por hora. El prototipo monta un cambio automático que incorpora, primicia en Jaguar, mando secuencial tras el volante. En fin, que la perla vuelve a lanzar a Jaguar al primer plano de la actualidad automovilística en el ámbito de las realizaciones exclusivas.