Tecnología contra los «paparazzi»
Una multinacional estadounidense patenta un sistema que permite destruir en un amplio radio de acción las imágenes tomadas con cámaras digitales
Nicole Kidman ha sido la última víctima de los objetivos indiscretos. Recién llegada a Australia, donde permanecerá un par de meses por motivos de trabajo, ha tenido que moverse para que la Justicia decretase una orden de alejamiento para dos cazadores de exclusivas que realizaban escuchas para controlar sus movimientos. Kidman lo consiguió, aunque seguro que lo hubiese tenido más fácil de ya estar comercializado el sistema recientemente patentado por la multinacional Hewlett Packard: un dispositivo que, incorporado a las cámaras digitales con consentimiento del fabricante, puede terminar con los quebraderos de cabeza que causan los paparazzi . Gracias a ese dispositivo y a un simple mando a distancia los famosos y populares -sean artistas o empresarios- podrían distorsionar las fotografías tomadas desde un considerable radio de acción. Bastará con pulsar un botón para que el material pierda su nitidez. «Me parece ridículo que un mando a distancia pueda destrozarme las fotos», manifiesta el responsable de una agencia de paparazzi con el que ha contactado La Voz de Galicia. Al igual que los responsables de HP, el fotógrafo considera improbable que los fabricantes de cámaras se sumen a esta batalla en pro de la privacidad: «No me imagino a una compañía haciendo nada de eso, ¿para qué ir en contra de sus clientes, que somos nosotros?», dicen desde la agencia. Precisamente el debate entre libertad de información versus privacidad puede enturbiar los planes de HP, convencido de que la herramienta puede resultar muy útil para proteger la intimidad de los personajes que quieren vivir sin ser espiados y pasar inadvertidos: «La aplicación podría contrarrestar la proliferación de los equipos que incrementan la capacidad de tomar imágenes de personas que no quieren ver difundida su imagen», explica Maurizio Pilu, ingeniero de HP en Gran Bretaña, a través del portal de habla inglesa Cnet.com . Lo cierto es que la tecnología propicia que cualquiera actúe cual espía de la intimidad ajena. Según un estudio de Kodak, con las cámaras digitales se toman un 65% más de fotos y la tendencia es ir a más. Quienes además tengan la suerte de poner ante su objetivo a un personaje conocido en una situación comprometida, y sean capaces de vencer sus escrúpulos, pueden hacerse con un buen fajo de billetes de 100 euros. HP no descarta comercializar su dispositivo, aunque no entra en sus planes inmediatos. Algo con lo que está de acuerdo el fotógrafo de famosos consultado, que no se muerde la lengua a la hora de criticar la iniciativa: «No sé cómo van a sacar su producto cuando realmente no vale nada, y todo para que un famoso destroce fotos con un mando a distancia ». Los que se dedican a captar escenas privadas ponen en duda la legalidad de la herramienta. Aunque las cámaras digitales han experimentado un fuerte empujón entre el colectivo por la «rapidez en la transmisión», siempre podrán desempolvar sus viejas cámaras analógicas. Hewlett Packard deberá, antes, convencer a los fabricantes de que se impliquen en defender la rivacidad y, segundo, fabricar el singular dispositivo anti-paparazzi . ¿A qué precio?