EL PERSONAJE DE LA SEMANA
A todas nos hubiera gustado ser Eva Mendes y estar en Berlín
|||| Will Smith acudió a la Berlinale para promocionar su última película, Hitch: Especialista en ligues , y repartió un recital de carcajas y besos, tanto a su compañera de rodaje, la estupenda Eva Mendes, como a la prensa internacional. «Sé lo que tú quieres», soltó el actor, a la pregunta de una periodista sobre las facultades besadoras de que hace alarde él en el film, en su papel de esforzado casamentero al servicio de Kevin James. Ni corto ni perezoso, Smith abandonó el estrado, se fue hacia la periodista, la tomó por la cintura y casi la tumba al suelo, al precipitarse sobre ella para un simulacro de beso a tornillo que, por supuesto, precipitó un diluvio de flashes entre los reporteros. Smith no sólo fue galante con la prensa, sino también con Eva Mendes, quien recordó sus «raíces cubanas» para postularse como «tanto o más apasionada» que Smith. A la afirmación de ésta de que las mujeres «son menos superficiales» que los hombres, puesto que no les interesa tanto lo físico como el fondo de su pareja, respondió Smith con una artillería de galanterías para demostrarle que él era su hombre. «Hasta que no se me conoce a fondo, no les gusto», sostuvo, en tono de falsa modestia. Luego adoptó un tono supuestamente serio para sostener que, en realidad, la única mujer que le importa es su esposa, Jada Pinkett, a la que piensa «cubrir de flores» en cuanto la vea. Pinkett no acompañó a la Berlinale a su esposo, lo que ha sido comentado por la prensa alemana como síntoma de disonancias. Las carcajadas a mandíbula batiente del actor y su bombardeo de bromas aparentemente espontáneas a diestro y siniestro no convencieron a los presentes. «Hago chistes para ocultar mi dolor», respondió, fingiendo un tono lloriqueante, a la pregunta de si tanta alegría desbordada es real. Sincero o no, Smith protagonizó la más concurrida entre las conferencias de prensa de la Berlinale, a pesar de que Hitch: Especialista en ligues se exhibía en la sección oficial, aunque fuera de concurso. A su compañero de reparto, Kevin James, apenas se le reservaron un par de preguntas -«Uf, estoy despierto...», dijo, al ser finalmente requerido por uno de los presentes.