«Jamás volveré a poner mi vida privada en el ojo público»

Tras una máscara de frialdad se esconde una mujer que palpita, amante de las grandes emociones, apasionada, franca, poderosa y, sobre todo, sensible. Nicole Kidman, la rubia, pálida y sublime actriz australiana ha desbancado a Julia Roberts en el número uno de los puestos de Hollywood. Aclamada por su excelentes trabajos en Moulin Rouge , Los otros y Las horas , película esta última por la que ganó su primer Oscar, su nombre se ha convertido ya en un sello de calidad, como lo vuelve a demostrar en la polémica cinta Birth , en la que interpreta a una mujer que se enamora de un niño de diez años. -¿Cómo se involucró en el proyecto de «Birth»? -Me enviaron el guión y me gustó. Terminé almorzando con el director, Jonathan Glanzer, y conectamos enseguida. Jamás hubiera dicho sí a este proyecto si no hubiera sabido que el director iba a enfrentarse al tema de forma sutil, con delicadeza. Además me fascinó su filme Sexy Beast . -La película sugiere un juego en el que Anna termina seduciéndose a sí misma. -Es cierto. Hay momentos en los que el niño ni siquiera existe, pero forma parte de la imaginación de Anna. Lo que sucede es que ella necesita que esa relación esté presente en su vida por la situación psíquica en la que se encuentra. -Hay dos escenas polémicas. Una en la bañera y otra en la que besa al niño, que es de la edad de su hija, ¿Cómo se enfrenta a las críticas que han levantado? -Las intenciones de la película son muy inocentes, muy puras. El tema principal es el amor y las emociones se explican a un nivel mucho más profundo. Mi personaje no tiene una atracción sexual por el niño. Anna ve en él a un hombre y sí me sorprendió la reacción de la critica, porque mucha gente asumió cuál era el tema antes incluso de ir a verla. -¿Anna es la típica mujer que se deja llevar por sus emociones? -Creo que todo el mundo puede caer en ese estado, tanto hombres como mujeres. Mi personaje es alguien que esta sufriendo, que vive un periodo de duelo y desea que esa persona que se ha ido regrese. Anna está curando sus heridas y esa emoción, cuando existe, ataca a mujeres y a hombres por igual. -¿Qué sucede cuando una actriz como usted trabaja junto a alguien como Lauren Bacall? -Lauren y yo estamos muy unidas. Es una actriz que ha adoptado un papel maternal en mi vida, me guía, me da consejos y es extremadamente estricta, pero es sabia. Es una mujer a quien admiro mucho porque ha sabido sobrevivir en este mundo tarado que es la industria de Hollywood. -¿Ha cambiado mucho su vida en estos últimos cuatro años? -Para empezar me he ido a vivir a Nueva York, que fue un gran paso para mí. Cuando vivía en Los Ángeles estaba casada, ese era mi compromiso, primero era esposa y madre. La carrera de Tom estaba primero. Cuando nos separamos, todo cambió. Ahora no tengo a mis hijos todo el tiempo, pero siguen siendo la fuerza que me motiva, que me mueve. Cuando no están conmigo tengo un gran vacío, así que me centro en crear ideas, en la literatura, en hacer todo lo que había dejado de lado, porque ahora tengo la oportunidad de explorar esos caminos artísticamente. -Dicen que un divorcio es una de las experiencias más dolorosas de la vida -Después del divorcio me di cuenta que no todo iba a ser tal y como lo había pensado. Mi futuro cambió, tenía salud, que es lo peor que puedes perder, pero mi familia como unidad se hacía pedazos y el dolor es intenso, porque en una escala del uno al diez el divorcio esta bien arriba. -¿La fama tiene un peso específico en su vida? -Jamás volveré a poner mi vida privada en el ojo público como hice en el pasado. Es demasiado delicado, demasiado efímero, demasiado doloroso cuando termina. - ¿Le gusta a Nicole Kidman vivir al límite? -Me gustan los retos, ya sea en mi trabajo o en mi vida personal. La idea de viajar, de tener experiencias peligrosas o inusuales me atrae. -¿Por qué siempre interpreta a mujeres atormentadas? -Me decanto siempre por el material dramático. Tengo debilidad por los clásicos, me gustan las historias profundas, fuertes, con significado, pero también me gusta la risa, la comedia negra. De este estilo es mi próximo filme, Bewitched . Lo maravilloso de ser actor es que te ofrece la posibilidad de expresar abiertamente quien eres.