Diario de León

«Tus méritos nunca abultes ni al que es inferior insultes»

La fachada del ayuntamiento de Becerril, en la provincia de Palencia, posee talladas en piedra hasta 30 máximas educativas

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C. CUESTA
León

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|||| La localidad palentina de Becerril de Campos, recientemente declarada Conjunto Histórico Artístico, tiene sobrados motivos para ser visitada pero un hecho singular y poco frecuente en un municipio en pleno siglo XXI resalta aún más su gran atractivo. Al contemplar detenidamente el edificio de la Casa Consistorial no sólo llama la atención la estructura y la decoración sino también las frases educativas que se leen bajo sus ventanas. Se trata de 30 aforismos o proverbios que se han convertido en la Guía Moral de los vecinos de este pueblo palentino. «Tus méritos nunca abultes, ni al que es inferior insultes», o «No uses palabras soeces que a ti mismo te envileces», son algunas de las máximas que se pueden leer en la fachada del Ayuntamiento. Su alcalde, Mario Granda, asegura que ésta particularidad «no es muy conocida». El edificio fue construido por el arquitecto Rafael Geigel Sabat a principios del siglo XX siendo inaugurado en 1909. «Cumplió la misión inicial de escuela y de casa de maestro y esa es la razón de que se colocaran en sus ventanas éstos aforismos», indica Mario Granda. En su afán de dar a conocer esta singularidad ha editado un folleto explicativo del que se han repartido más de 3.000 ejemplares en ferias de turismo. El alcalde tiene también su frase favorita: «La conciencia es a la vez testigo, fiscal y juez». Otras de las máximas apelan a los más estrictos códigos de conducta ciudadana: «No desprecies los consejos de los sabios y los viejos», «Dios al humilde levanta y al orgulloso quebranta», «Quien maltrata a un animal no muestra buen natural» o «En boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso», son otras de las frases esculpidas en la fachada del Ayuntamiento de Becerril, así hasta 30 adagios. La Leyenda de San Martín El interior del edificio no es menos sorprendente. Una magnífica escalera imperial lleva al primer piso destacando el salón de actos con la presencia en las paredes de 14 cuadros en los que se representa a los Reyes de España y a las Reinas cuyos hijos llegaron a reinar. Una curiosa leyenda explica el por qué de su presencia. El hecho se remonta a 1712 cuando el párroco de la Iglesia de San Martín -una de las siete iglesias con que contaba la villa y de la que ahora se conserva únicamente su torre mudéjar- propuso a los miembros del Ayuntamiento un acuerdo. El acuerdo consistía en que todos los años acudiera la Corporación Municipal el 11 de noviembre, festividad de San Martín, a los oficios de forma solemne, y en agradecimiento, el párroco donaría para adornar la sala capitular de la Casa Consistorial las pinturas de cuerpo entero de los Reyes y Reinas de España para que se conservasen a perpetuidad en dicha sala. La leyenda dice que en caso de que el día del santo algún concejal faltase a los oficios, pagaría una libra de cera para la iglesia, y si fuesen todos los miembros del Ayuntamiento los que faltasen podría el cura pedir que se devolvieran los cuadros. Así pues, todo lo que rodea la casa consistorial es motivo de orgullo para los habitantes.

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