Cocina clásica en la ribera del Curueño

|||| Luis Pedro Gil Álvarez y Pilar Mínguez Maeso forman un matrimonio leonés que ha rodado por el amplio mundo de la gastronomía española para finalmente recalar en su tierra, concretamente en el restaurante Las Colineras de la Mata de Curueño, lugar famoso ya desde hace tiempo por su inimitable pollo de corral con bogavante. Pilar y Luis Pedro llevan al frente del establecimiento desde el 18 de diciembre de 2004, y con ellos ha llegado una nueva oferta culinaria, pero también se han asegurado de seguir ofreciendo a sus clientes el «mejor pollo con bogavante de la provincia... y quizá del norte de España». Los dos están dedicados al gremio de hostelería desde hace 30 años. Luis Pedro ha trabajado en hotel Ritz de Madrid, el Mesón da Morriña y las Cuevas de Luis Candelas. «Luego -explica- nos establecimos por nuestra cuenta en Las Rozas, con los restaurantes La Suiza y El Nogal, que estaba al lado del ayuntamiento, muy conocidos por nuestras especialidades que son el pulpo y la gamba». Pero pasó el tiempo y «el trabajo en Madrid era agobiante, fueron demasiados años en un ambiente pletórico de estrés. Yo salí muy joven -comenta Luis Pedro- de la provincia de León, de la comarca de Villablino, de Caboalles de Abajo, y ahora he pretendido encontrar la tranquilidad volviendo a mis orígenes, pienso que este ha sido el momento ideal para traer nuestros conocimientos gastronómicos a León». Paisaje y gastronomía, juntos El lugar es precioso, uno de los entornos naturales más espectaculares de la provincia leonesa. «Nosotros -explica- nos hicimos cargo del restaurante en un momento en el que estaba funcionando maravillosamente y que tenía su gran especialidad en un plato que le hizo famoso, el pollo de corral con bogavante. Cuando firmamos el contrato pusimos una condición, que nos traspasaran junto con el local esta receta. Ésa es, por lo tanto, una de las especialidades más importantes del establecimiento. Otras son el pulpo a la gallega o la gamba de Huelva al ajillo. La gamba de Huelva se pone mucho a la plancha porque es un producto exquisito y muy caro y no necesita el disfraz de las especias, pero al ajillo, sin excesos, está exquisita. Nosotros las servimos con cabeza para que pueda verse claramente que es marisco fresco. Y también somos especialistas en carne de buey a la parrilla. Procede de bueyes de la parte de Guadalix de la Sierra, en la provincia de Madrid, es una carne roja muy sabrosa y jugosa. Llevamos muchos años trabajando con este tipo de carne y nuestros clientes saben apreciarla. También somos especialistas en asados al agua, sobre todo de cordero lechal. Y otra delicia con las alubias de La Granja con setas y rape». Las Colineras ofrece una cocina clásica basada en productos de gran calidad, con una carta corta pero variada. Como entrantes el pulpo, las gambas, al ajillo o la plancha y entremeses de ibéricos. Después cuatro revueltos, destacando el de gulas con setas. Tres sopas, castellana, de pescado, calamares y gambas y sopa de picadillo, de fuerte sabor leonés. En carnes, entrecot y chuletón de buey, solomillo de ternera y chuletillas y paletilla de lechazo. Y para rematar, postres de la casa como flan, mousse de limón o fresas al vino. Las Colineras tienen un menú diario a 7,50 euros, otro especial con revuelto de ajetes y gambas, fabada asturiana y ensalada de pimientos y atún, a elegir como primeros, y de segundos, cordero asado al agua, estofado de ternera con setas y bienmesabe adobado a la andaluza que con vino y postre cuesta 12,60. Tiene también un menú para dos personas con dos grandes platos, parrillada de cigalas y gambas y lomo alto de buey a la parrilla, con postre y un estupendo Rioja de crianza, que es el vino de la casa, sale por 40 euros, para dos personas. Y, finalmente, el inigualable pollo de corral, esos pollos que son primos hermanos de los famosos gallos que se crían en estos lugares del Curueño parta fabricar anzuelos con sus plumas, acompañado de bogavante, que se sirve de encargo para un mínimo de cinco personas, por 150 euros. Las Colineras suele estar a tope, por lo que es conveniente llamar para reservar mesa, sobre todo los fines de semana. También es bueno consultar qué platos van a escoger porque muchos de ellos solamente se hacen por encargo.