Más del 9% del territorio español está protegido

Según el «Anuario del Estado de los espacios naturales protegidos», presentado por la Federación de Parques Naturales y Nacionales de España (Europarc) y la Fundación BBVA, en el año 2004 nuestro país contaba con un total de 960 enclaves con algún tipo de protección ambiental que sumaban cerca de 4,6 millones de hectáreas (un 9,1% del territorio), a las que hay que añadir las 68.650 hectáreas protegidas de superficie marina. El estudio se ha realizado atendiendo a las cinco figuras básicas de protección establecidas en la legislación española (Parque Nacional, Parque Natural, Reserva Natural, Monumento Natural y Paisaje Protegido), y pone de manifiesto el espectacular crecimiento que los espacios naturales han experimentado en España durante las dos últimas décadas. Así, si en el año 1985 su número no superaba el medio centenar, en 1999 ya había 536 (el 6,6% de la superficie) hasta alcanzar los 960 contabilizados en el año pasado. Con estas cifras, nuestro país triplica la media de superficie protegida en Europa, que es del 3,2%, aunque todavía está a dos puntos de la media mundial (el 11%). Beneficios ambientales El Parque es la figura más representativa, con 149 espacios que suponen el 71,9% de la superficie protegida, mientras que el Monumento es la más abundante amparando a 252 enclaves. Por comunidades, Canarias es la que tiene mayor porcentaje de territorio protegido (42,19%), seguida de Cataluña (21,51%), Andalucía (18,92%) y Asturias (17,47%). Madrid (13,71%), Castilla y León (12,39%), País Vasco (10,9%) y Cantabria (10,79%) ocupan posiciones intermedias, mientras que en el resto el porcentaje oscila entre el 2 y el 6% hasta llegar a Baleares, con sólo el 0,28%. El anuario destaca los casos de Andalucía, la que aporta mayor superficie con 1,6 millones de hectáreas (el 36% del total), y los de Asturias y Extremadura, que son las que han experimentado mayor crecimiento en los tres últimos años al pasar del 9,6 al 17,47% y del 0,87 al 6,85, respectivamente. En cuanto a la titularidad de los espacios protegidos, es privada en el 57% de los parques naturales y en el 24% de los nacionales. Se destaca, además, que el 45,6% de los parques carece de plan de gestión y que pasa una media de cinco años desde que se inician los trámites hasta su aprobación definitiva. Entre los beneficios que supone la protección de un territorio, el informe destaca los recreativos, turísticos y culturales, como se refleja en los 17 millones de visitantes que reciben cada año, de los que más de 10 millones corresponden sólo a los parques nacionales, con una media de 800.000 por parque, el doble de los que visitan los parques naturales. Hay, además, beneficios ambientales como los relacionados con la conservación de la biodiversidad, la gestión de los recursos hídricos, el control de los incendios forestales, gracias al mantenimiento de la vegetación, y con el desarrollo socioeconómico de las zonas afectadas por las distintas categorías de protección. Según los autores del anuario, la importancia de la superficie protegida pone de manifiesto que España ocupa una situación de privilegio dentro de la UE y no es lógico que su mantenimiento se financie con fondos de desarrollo económico como los Feder, por lo que piden fondos adicionales para financiar su conservación.