La UGT asumió tarde la estructura autonómica

|||| Historia de la UGT en Castilla y León, 1888-1998. Historia de un compromiso social es el título del libro que recopila por primera vez la historia del sindicato en las nueve provincias de la actual comunidad autónoma. Está dirigido por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca, Manuel Reguero, y participan profesores de las universidades de León y Valladolid. «Viene a cubrir un vacío porque no había una historia de la UGT en Castilla y León, pero no es un panegírico». subraya el director de la obra. Reguero ha investigado la última parte, la creación del sindicato a escala autonómica. «Se hizo con muchas dificultades porque en UGT no había conciencia regional», subraya. Al final, se vio obligada a plegarse a la nueva estructura por la «dinámica a la que lleva el Estado de las autonomías», reconoce. Las resistencias se derivaron de que la UGT era históricamente un sindicato centralizado; además, gran parte de las competencias en relaciones laborales permanecían en manos del Estado y los planteamientos más clásicos del movimiento obrero parecían resistirse a esta nueva organización territorial por temor a «romper la unidad». Tampoco las bases tenían mucho interés porque las provincias «tenían relación directa con Madrid».