Tres gobiernos encendidos

Juan Vicente Herrera, Javier García Prieto y Mario Amilivia. Los tres han emitido su veredicto y coinciden en que Zapatero no ha hecho los deberes en su tierra. PRESIDENTE DE CASTILLA Y LEÓN«Desde que hace un año los socialistas accedieran al Gobierno de la nación, no percibo mejora alguna en la situación de España, sino más bien al contrario. Se ha transmitido a los ciudadanos incertidumbre e inestabilidad, lo cuál hace que la valoración que haga de este primer año de gobierno socialista sea la de un año perdido para España y para Castilla y León». Es el balance que hace para Diario de León el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. «Pero lo que aún es más grave -mati-za-, si atendemos a los acontecimientos que se van produciendo, parece que este año va a ser el preludio de un segundo año perdido». Desde su punto de vista, ha sido un año en el que se ha pasado de la sorpresa que supuso para los socialistas el tener que gobernar al vencer en las urnas «de manera inesperada» el pasado 14-M y de las expectativas generadas por el propio presidente Rodríguez Zapatero, «a la inmediata decepción» por «la falta de cumplimiento» de sus compromisos y a la «profunda preocupación» al comprobar que lo único que ha generado el gobierno socialista durante este primer año «es incertidumbre e inestabilidad». El presidente sostiene que el gobierno ha demostrado ser «débil e inestable» y «rehén de las hipotecas contraídas de manera oculta con sus socios», pero que, en su opinión, se van destapando poco a poco. ¿Y cuáles son los lastres que, según el presidente de Castilla y León, arrastra Zapatero? «Un gobierno desorientado que se dedica a abrir debates que afectan a los fundamentos mismos de nuestras normas y de nuestro modelo de convivencia, permitiendo todo tipo de propuestas, y además sin saber cómo va a cerrarlos. Un gobierno radicalizado, que se preocupa por reabrir viejos conflictos ya superados, y sectario, que practica el diálogo solo con aquellos que le son afines o políticamente necesarios». En su concienzudo repaso a este primer año, Herrera acusa al gabinete de Zapatero de «destruir, paralizar o deshacer» muchos de los que él entiende como logros y avances llevados a cabo por los gobiernos del PP y por ser un gobierno «que no cumple». Ya fuera de valoraciones políticas, Herrera entra en materia con una sentencia: «Y no cumple ni con sus grandes compromisos ni con los compromisos adquiridos con Castilla y León». Y los dos ejemplos más claros que expone constituyen, por un lado, el Plan del Oeste del que, después de un año, «ni León ni Castilla y León ha visto cumplido en ninguna de sus 115 medidas», y por otro, el Consejo de Ministros celebrado en León el pasado 27 de julio, «del que sólo cabe decir que las grandes expectativas que los socialistas despertaron entorno a él hoy se han convertido en profunda decepción para el conjunto de la comunidad y para León». En sus manifiestaciones, Herrera compara el grado de compromiso del Gobierno de Rodríguez Zapatero con León y el que tiene la Junta. Subraya el hecho de que «gracias al impulso, al trabajo y al compromiso del Gobierno autonómico con León» se inauguraba, hace escasos días y en un mismo fin de semana, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León y el nuevo servicio de cirugía cardiaca en el Hospital de la capital. «Nuestra comunidad ha sido olvidada y despreciada por el Gobierno de la nación», condena. A tenor de los datos que maneja, el olvido se manifestaría en la paralización de la ejecución de los Presupuestos Generales del Estado para el 2004, lo que habría supuesto una disminución de la licitación pública del Estado en la comunidad del 64%, y en los Presupuestos Generales para 2005, en donde el crecimiento de las inversiones se quedó en un 2,6% frente a una media del 17,7% de crecimiento durante los ocho años anteriores. El «desprecio» también se ha hecho evidente, en opinión de Herrera, en la política de infraestructuras con la sustitución del Protocolo Viaria por el Plan Estratégico de Infraestructuras y del Transporte socialista (Peit). «Lo único que genera es incertidumbre en su financiación y en su ejecución, al retrasarla hasta el 2020», denuncia. Para Herrera, «el paradigma» de lo que ha sido este primer año de gobierno del leonés Rodríguez Zapatero con su comunidad autónoma está en la aprobación en el consejo de ministros del pasado día 15 del proyecto de ley para hacer efectivo el traslado de los documentos del Archivo Nacional de la Guerra Civil en Salamanca a la Generalidad de Cataluña. «De esta manera -explica el presidenet- se ha dado un nuevo paso en un asunto que no es exclusivo de Salamanca ni siquiera de Castilla y León, sino que afecta al conjunto de España y en el que Zapatero está permitiendo que se cometa un auténtico disparate histórico y un expolio del patrimonio común de todos los españoles del que». «Tanto él como los socialistas de Castilla y León tendrán que responder ante los ciudadanos», advierte. PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN El análisis del presidente de la Diputación Provincial de León, Javier García Prieto (PP), es de los más críticos. «El impulso que prometió el partido socialista hacia León en la campaña electoral no se ha visto correspondido con el paso del tiempo. Hay proyectos importantes como el Inteco o la Ciudad de la Energía de Ponferrada, además de todo el programa de infraestructuras que tenía diseñado el PP, de los que apenas conocemos algo», sostiene. «Sí sabemos -añade- que hay retrasos considerables en las infraestructuras previstas en la provincia y proyectos fundamentales donde el PSOE se comprometió de manera expresa, como es el circuito de La Bañeza, que ellos lo llamaron Parque Temático del Motor, o la estación de esquí de San Glorio, de la que tampoco tenemos referencia alguna». «Zapatero tiene que ser consciente y no repetir lo que hizo su antecesor Felipe González con León durante los 14 años de Gobierno», asevera. Por lo tanto, frente «al incumplimiento de los proyectos nosotros exigimos impulso y, sobre todo, que los hechos demuestren que Zapatero cree en León, cree en su tierra y en su provincia. Una cuestión son los programas que se plantean en campaña electoral y otra muy diferente las realidades y compromisos que se deben ejecutar en un plazo razonable de tiempo». «Después de un año de Gobierno tenía que haber despejado mucho más el horizonte. Se debía haber comprometido financieramente en esos presupuestos, que ya son los de Rodríguez Zapatero, el compromiso que quiere o que dijo que iba a tener con León», afirma. ALCALDE DE LEÓN El alcalde de León, Mario Amilivia, opina que, a nivel nacional, el Gobierno socialista ha tomado muy pocas decisiones. «Fundamentalmente -explica-, desde el punto de vista parlamentario ha manifestado una cierta debilidad y dependencia de los partidos políticos nacionalistas, que, sin duda, este año van a traer consecuencias que a mi juicio no son buenas para el conjunto de España». «Tanto la modificación del Estatuto de Gernika, presumiblemente, como la del catalán¿ habrá que ver las decisiones que conlleven y que pueden ser, a mi juicio, demasiado escoradas hacia un nacionalismo radical», añade. Esa «debilidad», dice Amilivia, también es consecuencia de que el PSOE «hizo un programa electoral que no coincide con un programa de Gobierno. Tengo la creencia, como muchos españoles, de que ZP no creía que iba a ganar las elecciones y que por lo tanto su programa electoral no era para gobernar sino para concurrir a unas elecciones». En cuando a León, «no es serio prometer la supresión del peaje León-Astorga y luego decir que no se puede hacer; no es serio prometer la supresión del peaje León-Asturias y luego decir que no se puede hacer; no es serio decir que va a llegar el Tren de Alta Velocidad y transformarlo en un tren de altas prestaciones con la incertidumbre de las fechas; no es serio decir que la Ronda Sur la van a acabar en 2006 y ya manifestaran públicamente que es imposible acabarla antes de 2007; no es serio presentar el Plan Oeste para acabar con la despoblación y generar empleo y que, cuando se demanda el listado de obras nuevas y medidas nuevas del Plan, seamos conscientes de que no hay nada». Amilivia mantiene que el Gobierno socialista es fundamentalmente «propaganda y publicidad». «Más que gestión hay un discurso político vacío de contenido y centrado en el buen talante, buen rollito y diálogo». «Pero para León no se ha percibido en este año absolutamente nada nuevo, sin perjuicio de los entusiasmos con los que ha sido recibido por algunos medios de comunicación y que están totalmente desproporcionados con la propia realidad de la gestión en lo que afecta a León. Sí hubo un Consejo de Ministros, cuya comida le costó al Ayuntamiento de León 1.200 euros».