No a la fiesta de Villalar como símbolo de una región «falsa»
Comunidad Castellana y el Grupo Autonómico Leonés coincidieron igualmente en rechazar la conmemoración de la batalla de Villalar, por lo que firmaron una declaración conjunta en Arévalo en abril de 1978. En ella, afirmaban que el movimiento comunero no había sido patrimonio exclusivo de las regiones de León y Castilla, sino que también participaron, en mayor o menor medida, Galicia, Asturias, Extremadura, País Vasco, Toledo, Andalucía y Murcia. Su ataque más contundente era contra la vinculación de este símbolo al «supuesto e inexistente» pueblo castellano-leonés, ya que pertenecía a todas las regiones y países de los antiguos reinos de León y Castilla. Aún menos se podría establecer relación entre Villalar y la afirmación de la autonomía de Castilla y León, puesto que, para estos grupos, no era auténtica y carecía de contenido real. En conclusión, sostenían que la «amalgama» de las regiones leonesa y castellana implicaba la disolución de la identidad de ambas.