La polución provoca más de 300.000 muertes al año
La UE pondrá en marcha medidas correctoras encaminadas a reducir la contaminación, siendo las partículas en suspensión las que causan la mayoría de los fallecimientos prematuros
La contaminación atmosférica se ha convertido en uno de los principales problemas ambientales de la UE. Sus efectos sobre la salud se acumulan a los provocados por el consumo de tabaco provocando muertes prematuras, especialmente entre los fumadores, calculándose que el total de fallecidos se eleva a más de 300.000 al año. Además, es culpable del aumento del número de enfermos y de muchas bajas laborales. Según la Comisión Europea, las enfermedades relacionadas con la contaminación provocan que cada trabajador esté de baja 0,5 días al año, lo que equivale a unas pérdidas económicas de 80.000 millones de euros. Con el fin de mejorar la situación, la UE ultima una estrategia con la que instará a los Estados miembros a que pongan en marcha medidas efectivas a largo plazo encaminadas a reducir la contaminación atmosférica de forma que en el año 2020 mejoren los parámetros actuales. En este sentido, se propone establecer valores límite a las emisiones de distintos contaminantes, reducir la contaminación industrial y fomentar entre los ciudadanos el uso del transporte público. Las medidas de carácter local como restringir el uso del automóvil cuando existen elevados niveles de contaminación atmosférica se consideran poco efectivas porque no atacan el problema de raíz. A pesar de ello, se calcula que para ese año el número de fallecidos prematuramente supere las 200.000 personas. Muertes prematuras Las partículas en suspensión (restos de materia procedentes de la quema de los combustibles fósiles) se han convertido en la mayor preocupación de los expertos ya que por su pequeño tamaño llegan fácilmente a los alvéolos pulmonares ocasionando daños en el aparato respiratorio, la coagulación sanguínea y el ritmo cardíaco. Pasear durante un día por alguna de las calles de las principales ciudades europeas es equivalente a fumar el contenido en benceno de 15 cigarrillos. Algo a tener en cuenta porque tabaquismo y contaminación ambiental son responsables de patologías como asma y bronconeumopatía obstructiva crónica. Según los datos manejados por la UE referidos al año 2000, las partículas en suspensión causaron de forma directa 288.000 muertes prematuras y disminuyen la esperanza de vida en nueve meses. En cuanto al ozono atmosférico se le atribuyeron más de 21.000 muertes prematuras ese mismo año. Alemania fue el país en el que se registró mayor número de muertes prematuras (65.000) debido a las partículas en suspensión, seguido de Italia (39.400), Francia (36.800) y Reino Unido (32.600). Los países del Benelux, el norte de Italia y la mayoría de los diez estados que acaban de incorporarse a la UE son lo que se encuentran en peor situación. Sirva de ejemplo que en Holanda fallecieron por esa causa algo más de 13.000 personas, prácticamente las mismas que en España (13.900), a pesar de la diferencia en el número de habitantes. En Polonia, por su parte, la cifra se disparó hasta el doble (27.900). En España, las zonas en las que existe una mayor disminución de la esperanza de vida media se sitúan en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona y en los focos industriales del norte peninsular. La polución atmosférica causa cada año la muerte de unos 16.000 españoles, una situación que se espera mejorar en el año 2020 porque se calcula que la pérdida de esperanza de vida debida a las partículas se reduzca para entonces de 5,1 a 3,2 meses, lo que supondrá rebajar el número de fallecidos de 13.900 a 10.500. En cuanto al ozono a baja altura, que causa actualmente más de 1.900 muertes al año, se espera reducir esa cifra a unas 1.400 en el horizonte del año 2020.