Diario de León
Publicado por
J. FERNÁNDEZ | texto
León

Creado:

Actualizado:

La aparición del Peugeot 1007, un minivolumen de reciente llegada al mercado español, pone de manifiesto la mejora en materia de seguridad pasiva de la que hacen gala los utilitarios de última hornada. Los coches pequeños son cada vez más resistentes y su protección es equiparable a la de los modelos grandes. EuroNCAP, el laboratorio independiente que en los últimos años viene analizando la protección que ofrecen los automóviles que se comercializan en el mercado europeo, ha otorgado cinco estrellas, máxima calificación, al nuevo Peugeot 1007. Lo que viene a demostrar los esfuerzos que en materia de seguridad pasiva llevan a cabo los constructores en aras de ofrecer unos vehículos cada día más seguros, independientemente de su tamaño. El Peugeot 1007 es, junto con el Modus de Renault, el segundo «pequeño» que obtiene la máxima calificación de cinco estrellas. En el impacto frontal -a 64 Km/h.- obtuvo el cien por cien de efectividad, de tal forma que la carrocería del 1007 fue capaz de absorber la energía del choque sin alteraciones en el habitáculo, el cual siguió conservando, después del choque, un adecuado espacio de supervivencia de los ocupantes. Tanto los airbag como los cinturones de seguridad mantuvieron bien protegidos a los ocupantes del vehículo. Los resultados del ensayo de choque resaltan la eficacia del airbag de rodilla, ingenio que garantizó la integridad de las piernas del conductor. Los ingenieros de Peugeot han dimensionado la estructura del 1007 a fin de que esta sea capaz de resistir los impactos más fuertes, de forma que la rigidez torsional de la caja garantice, a través de una mejor utilización de los trenes de rodaje, la seguridad activa y placer de conducir. La resistencia a los choques frontales se integra a varios niveles. De forma clásica, el diseño del bloque delantero optimiza la absorción de energía en la zona deformable constituida por el frontal, largueros absorbedores y una viga de largueros. Un dispositivo de fijación del grupo motopropulsor en la armadura del radiador, el llamado «impactador», limita su retroceso dentro del habitáculo. Análogamente, un estabilizador de largueros permite aumentar la absorción de energía en el bloque delantero, reforzando el enlace entre el larguero, la barra transversal del cubretablero y el travesaño del propio tablero de instrumentos. También se prestó una especial atención al refuerzo de todos los lugares estratégicos de la superestructura del vehículo. También el conductor se beneficia de dos equipamientos de seguridad: una columna de dirección retráctil (protección de heridas en la cara) y un reposapiés activo (protección de los tobillos). Incluso el pasajero dispone de un reposapiés ergonómico, cuyo alto tope limita las lesiones en el tobillo.

tracking