Diario de León

Multiplicidad de sabores

GPS&C, un restaurante especializado en arroces e integrado en un establecimiento hostelero que cubre todos los horarios

CUEVAS

CUEVAS

Publicado por
MARCELINO CUEVAS | texto
León

Creado:

Actualizado:

En el viejo barrio de San Lorenzo, justo tras las historiadas piedras catedralicias, se ofrece una nueva e interesante iniciativa hostelera. GPS&C presenta una oferta total que va desde el café con churros de primeras horas de, la mañana (abierto a partir de las 8.00) hasta la última copa de la madrugada, pasando por todas las posibilidades que en hostelería se dan durante la totalidad de la jornada, incluso la de restauración, en este caso con una especial atención a la arrocería, aunque sin dejar de lado otras interesantes especialidades. Víctor Prieto Domínguez es un viejo profesional de la hostelería que comenzó su carrera en Astorga y que ya ha tenido éxitos importantes en la capital, como fue El Graduado, un bar de copas que consiguió en su momento un señalado prestigio. Comenta Víctor la filosofía de GPS&C: «Aquí proponemos un nuevo concepto más dinámico y con mayor vocación de servicio. Así surge la máxima de la primera a la última, que expone bien a las claras la intención de satisfacer todas las necesidades de nuestros clientes, ofreciéndoles desde el primer café de la mañana, con desayunos especiales, hasta la última copa de la noche, ya que nuestro establecimiento plantea una oferta de ocio nocturno que, a buen seguro, hará difícil que nuestros clientes piensen en regresar a casa. Todo esto pasando por una oferta gastronómica acorde con los tiempos que corren, es decir, rápida pero sana y de calidad, con la posibilidad de una selección muy cuidada y bien elaborada que, sin duda, será del agrado de los más exigentes». Lo primero que sorprende en GPS&C es su cuidada ambientación, su amplitud y la distribución de los diferentes espacios. El comedor, que es lo que en este caso nos interesa especialmente, está decorado con un cuidado minimalismo y basándose casi exclusivamente en dos colores, el blanco y el negro. Un comedor pensado para albergar cómodamente unas cuarenta personas y en cuya carta se puede encontrar una variada oferta. Las especialidades En entrantes destacamos la ensalada de boletus con queso de cabra, la parrillada de verduritas, las delicias de merluza con salsa tártara, la segustación de pintxos (en la que se puede comprobar la calidad de las tapas que se ofertan en la barra) o los tirabuzones de pollo al cabrales, que es en este apartado el plato estrella de la casa. Mención especial merecen las anchoas de Santoña, que se elaboran en la cocina del restaurante y que son una de sus creaciones más exquisitas. Como segundos platos, tres especialidades contundentes: escalopines a la pimienta verde o al cabrales, solomillo ibérico con salsa de cebolla y brochetas de rape, langostinos y sepia con verduritas, que se alza como el más solicitado por la clientela de GPS&C. De la media docena de postres destacaremos tres: los profiteroles rellenos de salsa de chocolate, la tarta de Santiago con Pedro Ximénez y la degustación GPS , que se sirve para dos personas y que lleva peras al vino, fresas con crema de grosellas, y souflé de helado al jerez, entre otras cosas. De cualquier forma, lo fuerte y espectacular de la carta del GPS&C es el apartado destinado a los arroces. En él, podemos encontrar hasta casi dos docenas de elaboraciones diferentes, arroz gallego, con rape y gambas, arroz burgalés, con morcilla y pimiento rojo, arroz kirikikí, con pollo, arroz griego, con calamares y almejas, arroz negro, con sepia, arroz marisquero, arroz caldoso con bogavante... toda una inmensa panoplia de posibilidades que dejará satisfechos a los amantes de este nutritivo cereal. Además, por si todo esto fuera poco, el restaurante GPS&C tiene un importante menú diario, que el día de nuestra visita estaba compuesto por campanelle a la crema de jamón o tabla de embutidos y queso, de primeros, hojaldre de vieiras y verdura o lengua braseada guarnecida, de segundos y postre, con pan y bebida, con un coste de 10,80 euros. Y para los fines de semana, un menú especial de ejecutivo con un entrante, un arroz, un segundo y un postre, por 18 euros. Un lugar distinto al que se puede recurrir a cualquier hora del día o de la noche, con una oferta distinta a lo que hasta ahora se presenta habitualmente en el actual mundo de la hostería. Y, además, lo cual es un innegable valor añadido, está justamente al lado de la Catedral leonesa.

tracking