Capota automática
La capota automática, de funcionamiento eléctrico, puede plegarse en sólo 20 segundos. En posición de «reposo», cuando está plegada, la capota queda oculta bajo una ligera tapa de resina termoplástica -también movida eléctricamente- justo delante del maletero y dejando a la vista los dos arcos de seguridad que protegen la cabeza de los ocupantes. Un pequeño deflector de cristal se posiciona entre los asientos para reducir las turbulencias de aire en el habitáculo, con lo que la utilización a cielo abierto resulta de lo más confortable.