C6, en el otro extremo

|||| La segunda ambición del año será el retorno de Citroën al segmento «alto-alto» con el C6, que se presume como uno de los coches más impactantes que haya firmado el chevron en las últimas décadas. Alejado de convencionalismos, una filosofía que no es la primera vez que cultiva la marca, el C6 ya está considerado por muchos como «el Tiburón del XXI», dada su evidente genealogía con aquellos DS de mediados del XX que también rompieron moldes. Habrá que esperar todavía unos meses para verlo rodar por las carreteras: morro largo, generoso voladizo frontal, configuración dos cuerpos y rasgos estilísticos con aspecto de coupé... la cosa promete. La primera consecuencia de esa inspiración coupé en los trazos del C6 es un coeficiente aerodinámico de 0,28, toda una marca a la que colabora decisivamente el alerón escamoteable trasero que comienza a desplegarse a partir de 60 por hora y que no alcanza su cenit hasta los 120 Km/h. Dos serán las propuestas mecánicas de Citroën para el C6: un gasolina V6 de 3.0 litros y 215 caballos y -no podía faltar en PSA- un flamante turbodiesel V6 HDI de 2.7 litros y 208 caballos. Ambos montan filtro de partículas y estarán unidos a una caja automática secuencial de 6 marchas. Eso, por no hablar de otras aplicaciones técnicas como la suspensión activa de amortiguación variable, que Citroën lleva décadas aplicando y optimizando en sucesivas propuestas de sus catálogos. En fin, ya habrá tiempo para desmenuzar los pormenores del futuro C6. De momento, quedémonos con la primera impresión visual del retorno de Citroën al exclusivo mundillo del segmento alto.