Un admirador de Bob Marley, Jimmi Hendrix y el flamenco

Lenny Albert Kravitz Roker nació el 26 de mayo de 1964 en Nueva York. Hijo de la actriz bahameña Roxie Roker y el productor televisivo de la cadena NBC Sy Kravitz, el pequeño Lenny vio pasar por su casa a artistas tan emblemáticos como Ella Fitzgerald, Duke Ellington o Miles Davis. Kravitz se ha empapado de sonidos que van del soul al reggae, pasando por el hard rock, el blues, el funky acústico y duro -al cual denomina «blu-funk»- para crear un estilo propio. Desde muy joven se «enganchó» a grandes de la música como Led Zeppelin, John Lennon, Bob Marley, Jimi Hendrix, James Brown, los Beatles y Prince, entre otros. Creció en Los Angeles y estudió música en Beverly Hills High School. Allí formó parte del coro California Boys y empezó a tocar varios instrumentos: guitarra, bajo, batería y piano. En los ochenta hace su primera incursión sin éxito en la música con el nombre artístico de Romeo Blue. Después se trasladó a Nueva York, donde se casó en 1987 con la actriz Lisa Bonet, madre de su hija Zoe, y de quien se separó en 1991. El lanzamiento El auténtico lanzamiento le llegó con la discográfica Virgin y su debut, Let love rule ( 1989). Cuatro años después lograba convertirse en una de las estrellas mundiales, gracias a Are you gonna go my way? ( 1993). Ganador de cuatro Premios Grammy consecutivos a la mejor interpretación de rock masculina - Fly away, American Woman, Again y Dig in - Kravitz ha editado ocho discos: Let love rule, Mama said, Are You gonna go my way?, Circus, Five, Grandes éxitos de Lenny Kravitz, Lenny y Baptism. También ha colaborado con cantantes como Madonna, a quien escribió el tema Justify my love, y Vanessa Paradis, en cuyo disco Vanessa Paradis aparece Lenny como productor, compositor e intérprete instrumental. Asimismo, ha trabajado con su amigo Mick Jagger en los discos del Rolling Stone Wandering spirit y Goddess in the doorway. Kravitz, que alterna su residencia entre Nueva York y Miami, ha actuado en España en diversas ocasiones; la primera vez fue en Barcelona y Madrid en 1993, cuando interpretó canciones de sus tres primeros discos. En su gira de 1995 tocó en las mismas ciudades y San Sebastián. En 1999 regresó a Barcelona y Madrid y, en el 2002, repitió en la capital española. En junio del año pasado, Lenny presentó en Madrid y Barcelona su disco Baptism, cuyo tema Lady está dedicado a la actriz Nicole Kidman, con quien mantuvo un romance. Ahora regresa a España con la misma gira ( Electric Church) para ofrecer cuatro conciertos. El jueves daba el primero en Benidorm, al que seguirán los de Cuenca, León y Bilbao. En la ciudad alicantina Kravitz se metió en el bolsillo desde que pisó el escenario a 9.000 seguidores. Apareció con sus inseparables gafas negras y el pelo corto, libre de sus ya míticas rastas. Las guitarras de Lenny, entre ellas su famosa Gibson Flying V, rugieron durante todo el concierto. El público también supo reconocer a la portentosa batería Cindy Black, a la que dedicó algunos aplausos. Han pasado cuatro años desde la publicación del álbum Greatest Hits y este Baptism nació en pleno proceso creativo de otro CD mucho más funky, pero a Kravitz le llegó la inspiración rockera y no dudó «en dejarlo todo» y ponerse «a explorar en le campo del rock», que es lo que hasta el momento se le ha dado mejor. Kravitz ha confesado en más de una ocasión su pasión por España, «un país al que adoro, me encanta su gente por su energía y por la emoción que se desprende directamente de sus corazones cuando acuden a un concierto». Y es que el músico neoyorquino, se confiesa un admirador del flamenco, sobre todo de los guitarristas.