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C1... «conmigo es tuya la ciudad»

Se llama C1 y comparte triunvirato con el Toyota Aygo y con el Peugeot 107. Citroën redondea su gama de urbanos y polivalentes con un modelo de acceso que evidencia el gusto del chevron por los diseños atrevidos. Su tarifa oscila entre 8.550 y

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ | texto
León

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Compacto, redondeado y simpático. El atrevimiento no sólo está en las formas, también en la apertura de mercados que pretende Citroën en el escalón más bajo del segmento de utilitarios (B1), un subsegmento del que, hasta la fecha, la marca estaba ausente y cuyos responsables hacen especial hincapié en la carrocería de cinco puertas habida cuenta de la primicia que supone, para ellos, la tal solución. Recuérdese que Citroën ya cuenta con mayoría de realizaciones tres puertas en sus catálogos de utilitarios y polivalentes. Citroën apunta hacia la venta de 1.500 unidades del C1 hasta finales de presente año, que se convertirán en 7.500 el próximo 2006. Así que, por mucho que se hable de «mercado inexistente», las 300.000 unidades previstas del triunvirato, auguran la creación del tal mercado para el Aygo y los «primos-hermanos» C1 y 107. Siguiendo la línea filosófica, y de denominaciones, inaugurada por Citroën con los C2, C3 y C3 Pluriel, la singularidad estética es uno de los argumentos que con más poder esgrime el recién llegado: compactas redondeces, abombados aletines, también abombado capó y generosos grupos ópticos acaban por configurar un golpe de vista que le viene de perillas a un coche que tiene mucho de «distinto», tanto en su estilismo como en algunas de sus soluciones prácticas. La ausencia de portón trasero tradicional, resulta ser una de esas peculiaridades que el fabricante sustituye aquí por una luneta trasera «practicable» y que hace las veces de portón. Incluso la extrema situación de los ejes, justo al final de la carrocería, confiere al modelo una destacable habitabilidad interior, sobre todo -lógicamente- en las plazas delanteras, donde el conductor se encontrará con peculiaridades como un cuadro divido en dos satélites (uno exclusivamente dedicado al cuentarrevoluciones). En una primera entrega, el C1 dispone de un motor tricilíndrico multiválvulas válvulas de gasolina, con un litro de cilindrada y que entrega 68 caballos unidos a un cambio manual de 5 marchas (a finales de año podrá optarse también por la caja automática SensoDrive) mientras que la motorización diesel, el turbodiesel HDI 55 caballos, llegará en septiembre. El mencionado tricilíndrico de gasolina se comporta tan bien en ciudad como en carretera con, además, unos consumos tan contenidos como la compacidad de la carrocería que tiene que mover: alrededor de 6,5 litros de media, consiguen -casi- que no tengamos que preocuparnos por el surtidor en un millar de kilómetros, lo que no deja de ser una ventaja añadida. La clave hay que buscarla en un acertado escalonamiento del cambio, capaz de proporcionar unas buenas aceleraciones en segunda y tercera y de mantener desahogados ritmos de crucero en cuarta y quinta cuando se trata de hacer «excursiones» interurbanas. En las dos carrocerías propuestas (3 y 5 puertas) y en los dos acabados (X sólo en 3 puertas y SX) el equipamiento es tan completo como para ofrecer dirección asistida, ABS con repartidor electrónico y estabilizador de la frenada en curvas (CSC), airbag de conductor de gran tamaño y desaconectable el del acompañante, cinturones de seguridad de tres puntos con pretensores pirotécnicos y limitador de esfuerzo. El acabado superior SX está disponible en las dos carrocerías y en los dos motores, añadiendo los airbag laterales, elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia y banqueta posterior dividida en dos partes con anclajes Isofix para sillas de niños, adopción interesante por el carácter urbano del coche. Un volante específico, con el chevron bien visible, personaliza el interiorismo del C1 respecto a los demás componentes del trío. En definitiva, un coche agradable de usar, estéticamente distinto y con elementos para gustar.El éxito de la gama de compactos, que ahora se redondea en Citroën con el C1, queda bien patente con la matriculación de 518.000 unidades mundiales de los C2, C3 y C3 Pluriel durante el pasado ejercicio 2004. En España se matricularon 66.130 unidades de esos modelos en el mismo periodo, con lo que Citroën creció un 19,6%. Un dato añadido: la caja automática robotizada SensoDrive, se ha instalado ya en más de 100.000 compactos Citroën en todo el mundo. Cinco versiones El C1 sale inicialmente al marcado español con motor de gasolina (68 CV), en septiembre llegará la versión turbodiesel HDI (55 CV) y a finales de año podrá optarse por el cambio automático SensoDrive, sólo con gasolina, que difiere ligeramente del conocido en el C2 y C3. Motores y precios

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