Mercedes Clase S, la renovación del buque insignia
Mercedes pone al día sus berlinas de gama alta. El nuevo Clase S, que saldrá en otoño, potencia su diseño e incorpora un buen puñado de innovaciones tecnológicas. Llegará en otoño Como
Dos generaciones después (1991 y 98) de aquel pionero Clase S, cuyas ampulosas líneas poco tenían que ver con la modernidad estética de la que últimamente hacen gala las propuestas de la estrella plateada, Mercedes propone una tercera entrega de su buque insignia que bebe en las fuentes del Maybach hasta conseguir una preciosista fluidez de líneas, trufadas de una singular proporcionalidad y una cuidada elegancia. La nueva Clase S asume el testigo de su antecesor, que acabó por convertirse en líder del segmento de turismos de lujo y superando las 485.000 unidades desde 1998. Con un mayor impacto visual que su predecesor, el Clase S que comenzará a venderse a partir del otoño aumenta 3 milímetros su longitud en la versión de carrocería corta y 43 en la larga: 5,08 metros totales en el primer caso y 5,21 en el segundo. La batalla se incrementa en 70 y 80 milímetros, según carrocerías, con lo que los 3,04 metros entre ejes deben de propiciar una habitabilidad «panorámica», equiparable a la del mastodóntico pionero de principios de los noventa. Con todo, dónde el nuevo Clase S pone el punto de inflexión es en el capítulo de innovaciones: hasta una docena de ellas propone el fabricante, desde el servofreno de emergencia (BAS PLUS) con sensores de radar, hasta el asiento con función de masaje; desde el equipo de visión nocturna con faros y cámara de infrarrojos, hasta el nuevo (COMAND); desde el concepto preventivo de seguridad (PRE-SAFE) para protección de los ocupantes con funciones adicionales, hasta la ayuda electrónica para el estacionamiento. Así que, vayamos por partes. El renovado sistema de seguridad PRE-SAFE resulta ser un eficaz avisador que actúa cuando la deceleración del vehículo supera un determinado umbral o cuando existe un inminente peligro de derrapaje. El sistema tensará entonces, a título preventivo, los cinturones de seguridad de las plazas delanteras y aumentará la presión de las cámaras de aire de los asientos de contorno variable, de forma que el conductor, su acompañante y los ocupantes de las plazas traseras, asumirán entonces una posición segura sobre los asientos. Incluso los elevalunas eléctricos cerrarán automáticamente las ventanillas si existe peligro de impacto. También se perfecciona el sistema DISTRONIC de control de crucero adaptativo (el fabricante habla de la entrada en la «era de la conducción asistida») puesto que las mediciones del radar proporcionan también una información adicional para los frenos, en lo que Mercedes denomina BAS PLUS, un sofisticado sistema de frenada de emergencia capaz de detectar el peligro que supondría una colisión por alcance. El sistema BAS aplicará entonces una fuerza ideal de frenado aunque el conductor no pise lo suficiente el pedal. La luz de freno adaptativa, que advierte a los demás conductores con señales de intermitencia en situaciones de frenado de emergencia, viene a aportar una significativa contribución en el campo de la seguridad activa. Este nuevo sistema DISTRONIC es también capaz de mantener la distancia con el vehículo precedente, incluso con tráfico denso y retenciones, posibilitando la detención absoluta del vehículo y volviendo a iniciar automáticamente la marcha cuando las condiciones lo permitan. Dos mecánicas de gasolina estarán inicialmente disponibles cuando la nueva Clase S comience a desembarcar en los concesionarios: el 350 de 272 caballos (estrenado en los SLK y CLS) y un nuevo 500 que entrega 388 caballos. A principios del próximo año 2006 llegarán el turbodiesel V6 320 CDI (321 CV) y el 600 V12 biturbo de 517 caballos. Tampoco se descarta la implantación en esta renovada Clase S del gasóleo V8 (314 CV) y hasta se baraja la posibilidad de una versión híbrida, que montaría la mecánica 350 dotada de dos motores eléctricos. Habrá también versiones de tracción integral y otra firmada por el preparador de culto de la estrella (AMG), a la vez que se generaliza el uso de la caja de cambios de 7 velocidades.