Las rutas guiadas de Cuatro Valles Barrios de Luna: Viaje al pasado Ciñera y Villar del Puerto: El Faedo Las Zancas, viaje a La Omañuela Las Omañas: el oro de Roma

|||| La ruta guiada por Los Barrios de Luna muestra un pasado lejano y remoto, difícil de imaginar, en el que toda la Cordillera Cantábrica estaba cubierta por el mar. Un planeta que poco tenía que ver con el que ahora conocemos. La ruta se realiza cada viernes y domingo por la mañana. La zona guarda también la memoria de algunos episodios históricos vinculados al castillo de Luna, inexpugnable en la Edad Media. En el Museo del Pastor el visitante participará de unas formas de vida no tan lejanas. El guía revelará los secretos de las rocas, haciendo descubrir a los participantes unos ambientes bien distintos. Otras formas de vida, basadas en el pastoreo y una nutrida tradición, alimentada por leyendas y romances, se irán desvelando en el recorrido. |||| Esta ruta se realiza los martes y sábados entre Ciñera de Gordón y Villar del Puerto, en uno de los valles transversales que unen las cuentas de los ríos Bernesga y Torío. La ruta atraviesa las Hoces del Villar, un angosto desfiladero de gran belleza, que los habitantes atravesaban a diario para ir a la mina. El guía mostrará los secretos de El Faedo, un interesante hayedo. El visitante conocerá de cerca la geología de la zona y el paiseje que se ha ido modelando tras miles de años de actuación de los agentes erosivos. Caminará por sendas tradicionales y conocerá las duras condiciones del trabajo en la mina, al familiarizarse con los instrumentos y herramientas que usaban los mineros en su trabajo cotidiano. |||| La Omañuela es un pequeño pueblo, bien conservado y de sabor tradicional, enclavado en el corazón de la comarca de Omaña. La ruta se realiza los miércoles y sábados y tiene su punto de encuentro en Pandorado. Tras un recorrido por la ribera del río Omaña y descubrir un bosque de alisos, los participantes vadearán el río y aprenderán a rastrear en él los usos tradicionales. En los muros del pueblo se puede contemplar aún el buen hacer de la arquitectura tradicional. En esta ruta se pueden hacer dos actividades tradicionales: la chita, un juego típico y las zancas, uno de los símbolos de Omaña, empleadas hasta hace poco, cuando los puentes eran escasos en el valle y se hacía necesario cruzar a la otra orilla para trabajar las tierrasl |||| Las Omañas guarda aún la memoria de la dominación romana del territorio, cuando sus valles y montañas fueron horadados en busca del oro que guardaban en depósitos secundarios. La ruta se realiza los lunes y sábados, con inicio y regreso en Las Omañas. El guía introduce a los visitantes en el yacimiento aurífero. Se trata de una explotación en «peines», siendo todavía perceptibles los surcos de la explotación, las murias o montones de desechos, los canales por los que se conducía el agua o las balsas para su almacenamiento. El guía introduce a los visitantes en las formas de vida de los pobladores perromanos de estos valles. Los participantes podrán lavar o batear el oro en el río, tal y como hacían hace más de 2.000 años.