Diario de León

Nissan Navara, no sólo trabajo...

Por dimensiones, potencia y aplicaciones técnicas, Nissan se pone a la cabeza de los pick-up con el nuevo Navara. Dos motorizaciones turbodiésel (144 y 174 CV) con una tarifa que oscila entre 19.900 y 29.550 euros

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JAVIER FERNÁNDEZ | texto
León

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Los pick-up han cambiado tanto, en tan poco tiempo, que hoy se muestran tan -o más- atractivos como cualesquiera otros de sus congéneres en el particular apartado de los todoterreno: mayores prestaciones, refinamiento tecnológico y hasta singularidad estética acaban por situar a estas realizaciones cabina-caja en un plano de evidente igualdad, cuando no superación, con los 4x4 de última generación. El del Navara, la más reciente lanzamiento de Nissan, es un buen ejemplo. Parece evidente la intención de la marca nipona, hoy en la órbita del rombo, de no dejarse pisar terreno alguno cuando de todoterrenos se trata: X-Trail, Terrano, Pathfinder, Patrol, Navara y Murano... media docena de propuestas para confirmar lo dicho. No es pequeño el reto ni sus propuestas. El fabricante lanza el Navara como una perfecta conjunción trabajo/ocio en forma de coqueto pick-up que pretende, y bien que puede lograrlo, conquistar el corazón de los profesionales liberales amantes de las actividades al aire libre. Así, el reciente Navara hace gala de un refinamiento y un confort pocas veces visto en este particular escalón comercial, trufado de equipamiento y de un generoso espacio en la cabina. Fabricado en España a partir de la plataforma del Pathfinder, el Navara se «asienta» sobre un robusto chasis de largueros y travesaños con, lo mejor, una geometría de suspensión independiente delantera, secundada por el habitual eje rígido trasero cuya ballesta permite más de una feliz excursión off road en condiciones de -prácticamente- puro y duro 4x4 y también singularmente eficaz cuando se trata de transportar cargas pesadas, por mucho que su confortabilidad se vea un tanto penalizada. Se diría, en suma, que Nissan quisiera un trozo de la, cada día más abundante, tarta que hoy representan los SUV en el mercado español. Así las cosas, el Navara se desmarca radicalmente de anteriores pick-up firmados por Nissan , de forma que se ofrece en dos carrocerías: Doble Cabina (la más tradicional) y King Cab. La primera solución ofrece un amplio espacio para cinco ocupantes, con las también habituales cuatro puertas de acceso, mientras que la novedad King Cab resulta ser una»cabina y media» dotada de las mismas cuatro puertas aunque con diferente solución cinemática: las delanteras con apertura convencional (en el sentido de la marcha) y las otros dos, en ausencia de pilar central, con apertura «a contrapelo». Solución que permite viajar cómodamente a los ocupantes de las plazas delanteras y a los dos de las traseras en unos transportines plegables para, se diría, recorridos de «emergencia» y, lo más práctico, para guardar equipaje al abrigo de indeseables «indiscreciones». Esta versión King Cab presenta la ventaja añadida de dejar mayor espacio en la caja (350 milímetros de longitud suplementaria). El interior del habitáculo hace gala de una equiparable equipamiento y confort al de los SUV de última hornada, donde ni siquiera faltan opciones como la tapicería de cuero en asientos de reglaje eléctrico, el climatizador bizonal o el navegador. La capacidad de carga es uno de los más poderosos argumentos que esgrime el Navara: 953 kilos en una generosa «bañera» de 1,13 metros de ancho y 1,86 de largo que incluye, como ingeniosa novedad, anclajes de sujeción para la carga en los laterales y en el piso. El capítulo mecánico se escribe en dos versiones del tetracilíndrico, dos litros y medio, turbodiesel multiválvulas de rampa común, con turbo de geometría variable e intercooler, que entrega 144 y 174 caballos unidos ambos a una caja manual de 6 marchas. En condiciones normales, el Navara circula en propulsión trasera, con la posibilidad de conectar el tren delantero engranando una tracción total al 50/50 de reparto entre ambos ejes. Tiene caja reductora y, como primicia, puede optarse también por un bloqueo del diferencial trasero capaz de multiplicar las posibilidades fuera de carretera del Navara. Tres acabados y un equipamiento de serie revisado al alza sitúan al pick-up Navara en un escalón similar al de los más modernos SUV del panorama europeo.

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