La Diputación presentó los productos de León en Salamanca

La Diputación leonesa ha estado presente en la XXI Feria Agroganadera de Salamanca, que se celebró del 8 al 13 de este mes en la capital charra. Cada año este certamen se convierte en el mejor escaparate para los productos alimentarios y para las ofertas turísticas de la Comunidad. En la presente edición participaron 500 expositores destacando, como siempre sucede en esta feria, la presencia de numerosas entidades portuguesas. Presencia leonesa La cecina de Vegacervera, la fuerte e impar cecina de chivo de las montañas del Torío, fue una de las protagonistas del stand de la Diputación provincial de León, al lado de esa larga serie de productos alimentarios que ya se han hecho famosos en el mundo: los pimientos del Bierzo y Fresno de la Vega, las castañas en almíbar nacidas y envasadas en los sotos bercianos, las manzanas reineta y las peras conferencia, también del vergel de El Bierzo. Los vinos de Tierra de León y los producidos camino de Galicia en los grandes viñedos de Cacabelos o Villafranca. Los quesos de Valderas, Sahagún o el azul de Valdeón, junto con otros productos lácteos como los yogures de Coladilla. Todo un mundo de sabores que la Diputación intenta exportar a los cinco continentes en una gran labor de promoción. Y como gran atractivo turístico la institución provincial se fija especialmente en las dos estaciones de esquí que gestiona, la de Leitariegos y la de San Isidro, esta con 24 kilómetros esquiables, ocho telesquís y cuatro telesillas y todos los servicios necesarios para que los que quieran practicar el deporte de la nieve puedan disfrutar de las mayores comodidades. Por su parte Leitariegos cuenta con tres telesillas y dos telesquís y también con una buena serie de servicios para hacer cómoda y segura la estancia de los visitantes en la estación de la montaña occidental leonesa. Alimentos de Castilla y león Por conocidos no vamos a detenernos en los productos de León que se presentaron en la feria, sí vamos ha hacerlo con los de otras provincias de Castilla y León. Productos como el lechazo, que tiene su origen en las razas churra, castellana y ojalada. Tres razas que se alimentan de rastrojos de cereal y vegetación natural y que se crían prácticamente en la totalidad del territorio de la región hasta altitudes que rondan los 1.000 metros. El lechazo debe sacrificarse entre los 25 y 30 días y se alimenta exclusivamente de leche materna. Es curioso el incremento que está teniendo la recolección de setas con la creación de cotos en casi todos los pueblos que cuentan con montes, sobre todo de coníferas. En la Feria salmantina destaco en este apartado la aportación de la provincia de Soria.. La abundancia de hongos comestibles en Soria, junto a la realización de iniciativas innovadoras, han facilitado el desarrollo de una oferta mico turística única en España. Centros especializados, sendas seteras, cursos, jornadas, así como una amplia red de restaurantes, bares y alojamientos micológicos, ayudan al visitante a descubrir y disfrutar del apasionante Reino de los Hongos soriano. Aproximadamente 700 especies de hongos, muchos de ellos comestibles, fructifican cada año en los pinares, robledales, encinares, sabinares hayedos, praderas, pastizales y riberas de esta provincia. Su presencia confiere a Soria un atractivo singular que se manifiesta en la recolección, en el disfrute del medio natural, en el conocimiento, así como la degustación de unos productos gastronómicos de primera calidad. El centro del mico turismo soriano está situado en el complejo Río Izana, en la localidad de Matamala de Almazán, en una comarca tradicionalmente resinera situada en el centro de la provincia. De queso, carne, pan y vino Los quesos de los Arribes salmantinos, concretamente los de la localidad de Hinojosa de Duero, fueron otros protagonistas de la feria. Se trata de un queso elaborado exclusivamente de leche de ovejas alimentadas con pastos de la zona geográfica de los Arribes, con un microclima mediterráneo, que le confieren unas propiedades específicas y un alto grado de calidad. Este queso se comercializa semi-curado, de sabor suave y textura mantecosa; curado, de penetrante aroma y excelente bouquet y curado en aceite de oliva virgen, de color amarillento y fuerte sabor. En el apartado cárnico se promocionaron en la fiesta los tradicionales productos del cerdo ibérico, con sus jamones, lomos, chorizos... la carne de las ya famosas moruchas que pastan en los campos charros y una estupenda carne llegada de Ávila, tierra famosa por sus chuletones de ternera. Esta carne de Ávila procede exclusivamente de la raza Avileña-Negra Ibérica. Los ganaderos de esta raza han mantenido históricamente un sistema de producción extensivo y trashumante, caracterizado por el aprovechamiento de muy diversos recursos naturales, efectuando largos recorridos entre las dehesas del suroeste y las sierras centrales, situadas en la Sierra de Gredos, Mongragüe y San Pedro, en entornos de elevada biodiversidad y cuidando al máximo el bienestar animal, condiciones que confieren a la carne de Ávila una calidad insuperable. La morcilla de Burgos también estuvo presente en la Feria. Una morcilla que se elabora con cebolla Horcal, arroz, manteca, sangre, sal y especias. Su elemento diferenciador en, precisamente, la cebolla Horcal, que es una variedad enteramente autóctona de la provincia burgalesa y que se caracteriza por ser muy jugosa y pochar más rápido, por lo que al utilizarla para la elaboración de las morcillas les otorga a estas un toque dulzón, y que junto a las especias aporta un aroma característico imposible de alcanzar con otras variedades. La morcilla de Burgos es un producto tradicional que desde el siglo XVIII forma parte de los hábitos alimentarios de la zona, sin haberse abandonado nunca su elaboración en el ámbito familiar. Todas las representaciones vinícolas de la Castilla y León, estuvieron presentes en la feria salmantina, por lo que sería prolijo enumerarlas y complicado elegir alguno en concreto, pues todos tienen un importante marchamo de calidad. Pero sí queremos reflejar como broche, la presencia del pan en el stand de la Diputación de Valladolid, en el que se ofrecían las variedades: pan de Cuatro Canteros, pan Lechiguino, pan de Cuadros, pan de Polea, Fabiola, Blanca o de Picos, Barra de Flama y Barra Rústica, como muestras de las distintas elaboraciones panaderas características de la provincia.. Esto en cuando a gastronomía, porque lógicamente el fuerte de la feria son las distintas razas de ganado que presentan allí sus ejemplares más característicos y el gran parque de maquinaria en el que se ofrece a los agricultores la posibilidad de conocer las últimas tecnologías.