El rostro del primer diputado regionalista
Casi desconocido para el gran público, Francisco Molleda no sólo fue el primer diputado «leonesista», elegido en las Cortes republicanas de 1931, también era miembro de una ilustre familia que dio hasta la fundadora de una orden religiosa
El desconocimiento general que tenemos sobre nuestra historia, sobre el pasado de León (¡incluso el pasado más cercano!), hace que en ocasiones sea extraordinariamente difícil obtener informaciones o datos sobre alguno de sus protagonistas. Faltan estudios profundos, monografías... pero escasean también las obras divulgativas y didácticas, los libros pensados para todo tipo de públicos. ¿Quién sabe, hoy en día, que León tuvo un diputado regionalista en las Cortes Españolas en el año 1931? Pues algunos, pocos. ¿Y alguien conoce o ha visto alguna reproducción del rostro de este pionero personaje? Sin duda son contados. Pero entre ellos se cuenta ya Alejandro Valderas (y a partir de ahora, los lectores del Diario) concejal de la UPL y archivero, quien, desde hace muchos años, sigue la pista de datos biográficos y de imágenes conservadas del citado jurista y político, cuyo nombre completo era Francisco Molleda Garcés. Espigando noticias sueltas, rastreando listados de abogados en León y Madrid y siguiendo pistas paralelas (como las que conducen a otros miembros de esta interesante familia), finalmente acabó dando no sólo con la imagen de dos prohombres leoneses de aquella época, Mariano y Francisco Molleda, sino que también comprobó cómo el nombre de otra de sus hermanas era Carmen Florencia, después Madre María de Dios Molleda, nada más y nada menos que la fundadora de la orden religiosa de las Hermanas de Cháritas. Aún así, las informaciones de que disponemos para reconstruir la historia de la familia son todavía escasas y fragmentadas. No cabe duda de que el más destacado papel político de entre todos sus miembros correspondió a Francisco Molleda, por cuanto tiene de simbólico el figurar un regionalista leonés en las Cortes de la Nación junto a los representantes de los entonces incipientes regionalismos catalán, vasco y gallego, y del resto de partidos, máxime en un período de tal trascendencia histórica para España como fue la II República. Siguiendo el rastro familiar Esas investigaciones aún provisionales e incompletas, pero casi inéditas, de Valderas, abordan en primer lugar la figura del padre, Antonio Molleda Melcón (1938-1906). Natural de León, parece que sus antepasados familiares procedían de Santander, donde el apellido Molleda es muy común. Estudió para sacerdote en el Seminario de la ciudad, aunque finalmente no llegó a cantar misa. En el transcurso de su vida ocupó los cargos de Decano del Colegio de Abogados de León, Diputado a Cortes, Abogado del Colegio de Madrid, Director General de los Registros de la Propiedad, del Notariado, de Contribuciones Directas, Fiscal del Tribunal Contencioso-Administrativo... Residía en la calle San Pelayo, 5. Sabemos que estaba vinculado al Partido Conservador y que fue diputado provincial entre 1875 y 1878. La familia debió trasladarse posteriormente a Madrid, donde, en 1899, nació la más pequeña de sus hijas, Carmen (a la postre fundadora de Cháritas). Además de la etapa citada, también fue diputado a Cortes por los distritos de Sahagún, Riaño-La Vecilla y Astorga. Administrador de los bienes del famoso Marqués de Montevirgen, perteneció al Ateneo de Madrid, donde presidió la sección de Ciencias Morales y Políticas. Es tenido como una de las principales figuras del conservadurismo en León, en particular desde que en 1885 falleciera el jefe del partido, el Marqués de Montevirgen. Además, colaboró en la fundación de periódicos cercanos a su talante político, tales como La Estafeta de León (1886-1893) y La Provincia (1893-1898). Su mujer, Encarnación Garcés y Bustamante, procedía de Almazán, en la provincia de Soria. Una de sus hermanas era monja hermana de la Caridad, y la única noticia pública que se ha podido encontrar sobre ella está en el Boletín del Clero del Obispado de León: en él figura como tesorera de la «Junta de la ciudad de León para la coronación y peregrinación a Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza». De entre los seis hijos que tuvo el matrimonio destaca también Antonio, otro buen representante de esta familia conservadora pero no ultra-católica ni por supuesto falangista, esto es, típicos exponentes de la derecha moderada de antes de la República. Sus ideas se podrían encuadrar dentro del conjunto de los «democristianos»: preocupados por las obras públicas, la educación y un contenido reformismo, también amantes del orden y los valores heredados. Antonio Molleda fue Decano del Colegio de Abogados de León entre 1885 y 1886, miembro de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana y vocal de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de esta ciudad. Publicó algún texto de tinte reformista como Opiniones sobre el empréstito provincial , aparecido en 1904 en un periódico cisastur, probablemente El Mensajero Leonés . ¿Qué sabemos, entonces, de su hermano Francisco? Juez y representante De Francisco Molleda Garcés hay también notas sueltas, pistas que permiten seguir únicamente algunos hitos destacados de su vida. Sólo a partir de estos puntos será posible algún día reconstruir su biografía. Nacido sin duda en León, aparece en 1916 como colegiado en el Ilustre Colegio de Abogados de esta capital. Entonces vivía en la calle Alfonso XIII, número 44, 2º. También ocpupó un cargo como vocal en la Comisión Provincial (así se llamaba entonces la Diputación), y en 1923 la Guía comercial y artística de León y su provincia de Adolfo Wagener nos informa de que el abogado Francisco Molleda vive en la calle Pablo Flórez número 4. En 1931 ya es Juez municipal de León. Comenzaba asimismo en este año su etapa de diputado a Cortes por el partido de Riaño, como anteriormente lo habían sido su padre y su hermano Mariano. Es en las elecciones del 29 de junio de 1931 cuando Molleda queda en posesión de un escaño en las Cortes nacionales en calidad de «regionalista». Hay que decir que no se presentaba por ningún partido político concreto, puede decirse que se trataba de un candidato independiente cuya máxima preocupación era el progreso, material y cultural, de su tierra, la región leonesa. Él mismo se definía como un regionalista leonés. Su ascenso al Congreso tuvo lugar en medio de un acontecer histórico clave en la historia de España: el 12 de abril anterior se habían producido unas elecciones municipales en las que los partidos republicanos habían obtenido mayoría en las capitales de provincia (41 de 50). A raíz de estos resultados, el día 14 se proclamaba la II República Española. Alfonso XIII abandona Madrid y se constituye un gobierno provisional republicano presidido por Niceto Alcalá Zamora. El 28 de junio se celebran las primeras elecciones generales a Cortes Constituyentes y, por fin, el 9 de diciembre, éstas aprueban por la Constitución Republicana. Un paso atrás En las citadas elecciones generales de junio, Francisco Molleda es elegido diputado regionalista por la provincia de León con un total de 17.230 votos. No obstante, este abogado y político no pudo ejercer tal responsabilidad, ya que, por un problema de incompatibilidades (¿quizá por ser también abogado del Estado?), no consiguió refrendar su acta de diputado, siendo sustituido por el bañezano Herminio Fernández de la Poza. Resulta curioso que Francisco Molleda no consiguiera su acta de diputado y fuera sustituido por un miembro de la Masonería, como asimismo eran muchos de los diputados constituyentes de la época. De hecho, Molleda protestó en las páginas de Diario de León alegando que tal incompatibilidad no había sido tenida en cuenta para la toma de posesión de otros diputados. Y es que existe un documento de 1940, del archivo personal del Gobernador de León Carlos Pinilla, en el que se da cuenta a la Dirección General de Seguridad de una lista de masones leoneses, sin duda para ser detenidos, ajusticiados o expedientados por un régimen, el franquista, obsesionado con esta logia. En dicha lista aparecía el nombre de Fernández de la Poza. Después, la trayectoria de nuestro Molleda continúa como juez municipal de León (1944). Consta que a finales de los años cuarenta o primeros cincuenta se publicó en una revista leonesa una entrevista con él: era un activo promotor de obras públicas y empresas y aún mantenía la vinculación con la comarca de Riaño de la que tanto su padre como él habían sido representantes políticos. Debió morir en León en la década de los cincuenta. Pero no se acaba aquí la historia de esta saga familiar. Otros Molleda se distinguieron por sus aptitudes políticas y esfuerzos humanitarios. Mariano también fue diputado por Riaño, y en la obra León artístico y monumental. Gráfico y descriptivo en el centenario de sus fueros. 1020-1920 , firma el artículo colectivo Los fueros leoneses . Fue, asimismo, seguidor de la corriente de Eduardo Dato, abogado y secretario de este Colegio profesional. Para un libro entero, y quizá para más de uno (hay uno editado, Madre María de Dios Molleda , de Julián Blázquez) daría la vida de esta mujer nacida en Madrid en 1899 y fallecida en Ávila en 1976. La pequeña de la familia Molleda, bautizada con el nombre de Carmen Florencia, llegaría a fundar una orden religiosa y ser muy conocida en la ciudad de Ávila. Hizo el noviciado en Loyola, en las Damas Catequistas, y profesó en 1929. En 1931 ingresa como novicia en El Carmelo de Granada, pero tras la llegada de la República el convento se cierra y Carmen se refugia en casa de sus padrinos de profesión granadinos y después, con su hermana Candelas en Madrid. A propuesta del Nuncio del Papa, a quien ya conocía, pasa a un convento de Roma y de allí a París en 1931. Dos años después vuelve al convento granadino, reabierto. Entre 1939 y 1941 realiza gestiones ante el obispo leonés Ballester para fundar un convento, pero será finalmente en Ávila donde lo consiga, en 1941, gracias al obispo Moro Briz. En 1942 crea la Pía Unión Cháritas en la diócesis abulense donde actualmente sigue existiendo su convento.