Escapada temprana a la nieve
Las tempranas nevadas que han caído en la Península han sido recibidas con euforia por los aficionados a los deportes blancos, felices de que la temporada invernal comience en otoño, como acontecía en los mejores tiempos, cuando se podía esquiar de noviembre a mayo. A medida que los copos cubrían las pistas más importantes de la geografía, los esquiadores se apresuraban a encerar tablas para tenerlo todo a punto para el puente que comienza. Pocos días antes de la gran salida, encontrar alojamiento disponible en las áreas de influencia de las estaciones que están a mano de los gallegos era tarea casi imposible. Los hoteleros de Asturias y Cantabria confirman que buena parte de las reservas fueron efectuadas por gallegos y portugueses, aficionados que en la pasada temporada blanca ocuparon casi el 10% de las plazas disponibles en los complejos invernales de la cordillera Cantábrica. Conclusión: la nieve atrae. Y ¡cuidado!: una vez que se prueban, los deportes de invierno crean adicción: esquí alpino o de fondo, snowboard, caminatas con raquetas, velocidad en motos de nieve, descensos en trineo... Y aunque son muchos los agoreros que vaticinan el final de estos deportes debido al calentamiento de la Tierra, las estaciones invierten año tras año millones para mejorar sus instalaciones y fidelizar al creciente número de apasionados por la nieve. Los indecisos que por esperar al último minuto no encuentren hueco en las saturadas pistas cercanas, pueden probar suerte en las estaciones del Grupo Aramón, en Aragón: Cerler y Formigal, Panticosa (en Huesca), y Javalambrey Valdelinares (Teruel). Todas están operativas y las precipitaciones del pasado fin de semana y el frío intenso registrado en los Pirineos y en el Sistema Ibérico garantizan la calidad de la nieve en cantidad. Así, Formigal prevé tener disponibles en el puente 22 pistas, 17 remontes y 22 kilómetros esquiables; Cerler pondrá en marcha 15 remontes en 14 pistas, es decir, 21 kilómetros esquiables; y Panticosa espera abrir todas sus pistas. En el Pirineo de Lérida también se estrenan Baqueira Beret (Val d'Aran) y Boí Taüll (la Alta Ribagorza). La primera abrirá los sectores de Baqueira y la Bonaigua y la segunda, con la cota más alta, espera tener activos la mayoría de los remontes del complejo, cuya novedad es el nuevo telesilla de Vaques. Sierra Nevada (Granada) por su parte, ha retrasado su apertura, pues la nieve caída hasta la fecha no reúne las condiciones necesarias para el esquí, pero fuentes de la estación aseguran que podrían llegar al puente con 11 kilómetros esquiables y 9 remontes en funcionamiento.