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Toyota Corolla Verso D-4D, adaptación al medio

Nuevas propuestas motorísticas de gasóleo en el versátil monovolumen compacto que Toyota llama... Verso. Tras la aparición de la carrocería de siete plazas, el Verso puede presumir de montar uno de los turbodiesel más avanzados que se venden en

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ | texto
León

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Las dos últimas filas de asientos escamoteables bajo el piso del habitáculo, que proporcionan el acomodo de siete ocupantes (aunque haya que pagar el peaje de un maletero sólo correcto), fue una de las claves del éxito que Toyota viene disfrutando con su monovolumen compacto, por mucho que la potencia del motor se quedase un tanto justa. Ahora, la adopción de sendas mecánicas turbodiesel de última generación, herencia de la superior berlina Avensis, vuelve a colocar al Verso en el punto de mira de sus enemigos naturales, cono lo que el fabricante nipón vuelve a desmarcarse con su particular concepto de versatilidad. La oferta se desdobla, para el tetracilíndrico multiválvulas de rampa común y turbo de geometría variable 2.2 D-4D, en dos potencias: 136 y 177 caballos, esta última con filtro de partículas sin mantenimiento («Clean Power» lo llama Toyota). También en ambos casos, la transmisión es manual de 6 velocidades (tracción delantera) que hace gala de un tacto suave y de unos desarrollos perfectamente adaptados a la potencia y par de los motores. Eso sí, quizá por dejar «algo» para futuras «novedades» en el Verso, el fabricante no contempla una caja automática secuencial, que también hubiera sido una buena posibilidad. Todo apunta a que será la versión de 136 CV la que más se demande por los compradores, tanto por su cota de potencia -un caballaje habitual en el segmento de militancia del Verso-, como por su baja rumorosidad, consumos y niveles contaminantes. Además, las nuevas aplicaciones tecnológicas (bloque de aluminio y precalentadores metálicos) propician un arranque prácticamente instantáneo, cual si de un gasolina se tratase. De forma que este nuevo motor gana con creces al anterior de 116 CV que, ya se ha dicho, resultaban más que justo para las apetencias ruteras del Verso, sobre todo cuando se utilizaba a plena carga. La mecánica más potente (177 CV) se vende exclusivamente unida a la terminación Sport, lo que implica indefectiblemente un equipo de rodaje con llantas de 17 pulgadas y neumáticos 215/50, y también hace gala de sofisticaciones técnicas como los inyectores piezoeléctricos para el sistema common rail de tercera generación y el también mencionado filtro de partículas que, dicho sea de paso, ya se muestra como «imprescindible» para cualquier gasóleo moderno que se precie. Eso, por no hablar de los 6,6 litros de consumo medio, cifra que permite viajar un buen puñado de kilómetros sin necesidad de repostar. En suma, que el Verso adquiere una nueva dimensión de gran rutero, capaz y versátil con, además, unas tarifas que tampoco asustan. Por cierto, los acabados Sol y Luna, tradicionales en los catálogos del fabricante, han recibido también mejoras en su equipamiento.