Maybach 57 S, lujo trufado de deportividad

Sus ancestros se remontan a los años veinte y treinta del siglo pasado, hoy construidos artesanalmente en una de las más modernas factorías del consorcio germano de la Daimler-Chrysler y que recoge toda la magia, y el glamour , de épocas pretéritas. ¿Quién dijo que «todos» los coches son iguales?. En los albores del XXI, en noviembre del año 2002 conoció el lanzamiento del primer Maybach de la era moderna y que entraba a formar parte de los catálogos de Mercedes-Benz, Smart, Chrysler, Jeep y Dodge, integradas todas ellas en el poderoso consorcio de la Daimler-Chrysler. El Maybach 57, como posteriormente el «62» y ahora el «57 S», retomaba un camino que parecía definitivamente cerrado para realizaciones auténticamente fuera de serie. El reto de la estrella plateada era ofrecer una gran berlina de lujo con un comportamiento de auténtico deportivo de raza; así que, Mercedes encargó a su preparador de culto, AMG, la tarea de vestir al poderoso V12 biturbo de 6.0 litros y 612 CV con un envoltorio digno del resurgimiento de Maybach. Tan personalizado, que ni siquiera falta la firma del mecánico encargado de ensamblar cada motor -el artesano la estampa en una placa colocada sobre la carcasa-, con lo que queda constancia del principio: «un hombre, un motor». Podría pensarse que el Maybach es un coche exclusivamente pensado para utilizarlo con chofer. Es verdad... aunque sólo en parte; la idea del fabricante es que la joya pueda también disfrutarla, desde el volante, su propietario. Para ello, los técnicos de AMG han realizado una serie de modificaciones «deportivas» en la realización del 57 S, claramente diferenciado de sus burgueses hermanos de gama por la adopción de bastidor mucho más dinámicamente optimizado: mayor grosor en las estabilizadoras delantera y trasera (sensible reducción del balanceo de la carrocería) y un recorte de 15 milímetros en la altura al suelo. Consecuencia: las 2,7 toneladas de romana y los 5,73 metros de longitud más que conducirse... se pilotan . El Maybach 57 S clava el crono en 5 insignificantes segundos cuando se trata de acelerar de cero a cien y la aguja del velocímetro en los 275 por hora. Todo lo demás, casi parece aleatorio... sólo falta disfrutar -será lo único que «perturbe» la insonorización del habitáculo- la sinfonía que emane de los 21 (¡) altavoces y de los 600 watios del equipo de audio instalado por Bose. Curiosamente, ni los frenos ni el cambio automático de 5 velocidades experimentan modificación alguna con respecto a los que se montan en los otros dos Maybach «más tranquilos» de la gama (el 57 «a secas» y el 62). Exteriormente, el recién llegado 57 S pone también de manifiesto su condición de purasangre : marcados aletines capaces de albergar las llantas de 20 pulgadas (8,5 de ancho) calzadas con unos no menos generosos Michelin Pilot Sport 275/45, especialmente realizados con refuerzos de kevlar bajo una banda de rodadura fabricada con diferentes materiales para cada zona de contacto. En el remodelado faldón trasero se alojan dos nuevas salidas de escape trapezoidales, mientras las mejores pieles y las maderas nobles, además de la fibra de carbono, se enseñorean de un habitáculo tan lujoso como impactante. En suma, que Mercedes-AMG ha firmado para Maybach una de las berlinas más rápidas, ampulosas y confortables del panorama automovilístico mundial.