COMER CON LOS OJOS
Un año más en la gastronomía leonesa
|||| El ya finiquitado 2005 no ha sido pródigo en noticias culinarias, los restaurante de la provincia no han conseguido ninguna estrella, ningún sol ni ningún otro galardón nuevo a escala nacional, aunque se mantiene la bien merecida luminaria Michelín del Vivaldi. Las grandes guías, los gurús de la restauración, siguen quedándose con el País Vasco, Cataluña, Madrid y algunos establecimientos puntuales de Galicia, Asturias o Andalucía. Entre los cincuenta restauradores más destacados de año no figura ninguno de León, y eso sorprende. En el mundo de la gastronomía, como en tantas otras actividades de la sociedad contemporánea, es más importante saber venderse que hacer una labor extraordinaria, y este es quizá el motivo de que la buena labor que tantos y tantos cocineros de esta provincia pase desapercibida. No se saben vender, o la instituciones y los medios de comunicación no son -somos- capaces de hacerse eco de su buen hacer. Existe en este momento, tanto en la capital como en toda la provincia, una serie interminable de restaurantes que están haciendo las cosas bien, muy bien, y que no tienen el reflejo merecido en las listas de esas guías que tan importantes son a la hora de que los turistas, los viajeros, confeccionen sus itinerarios gastronómicos. No hay duda de que la estrella de Carlos Cidón atrae, y que su influjo ha servido para que otros restauradores de vanguardia: Barandal, Cocinandos, Alfonso V, Luniega, Formela, Adonías, Zuloaga¿vean engrosados sus cuadernos de reservas, pero no basta, hay que conseguir que el esmerado trabajo de nuestros grandes profesionales se vea refrendado a nivel nacional, hay que lograr más estrellas, más soles¿ en definitiva, más reconocimiento para su labor. Esperemos que 2006 sea más generoso con la gastronomía leonesa. Por ahora, todos esperamos impacientes la apertura del restaurante del Musac, del que tan poco se sabe y que debe ser, sin duda, una nueva e importante referencia para la mejor cocina de León.