Un millón de filtros FAP en Peugeot

|||| Estrenado en el 607, y progresivamente incorporado en la práctica totalidad de las motorizaciones diésel HDI, el filtro de partículas FAP acaba de contabilizar el millón de unidades en vehículos de la marca Peugeot. Inscrito en el marco de una estrategia de reducción de las emisiones contaminantes, el filtro de partículas, tecnología inventada por PSA (Peugeot Citroën), proporciona al motor diesel HDI una determinante ventaja ecológica, completando eficazmente sus prestaciones intrínsecas mediante la eliminación de las partículas y de los humos. Estos logros acumulados le han asegurado el éxito en todas las gamas de Peugeot: más de 500.000 unidades en el modelo 307, 220.000 en el 407, casi 100.000 en el 607 y más de 80.000 unidades en el monovolumen 807. Incluso el 206, que en los próximos meses se sustituirá por el nuevo 207 y que no se benefició del FAP hasta mayo de 2004 y en una sola motorización, contabiliza ya más de 40.000 unidades con este tipo de tecnología. Por países, Francia ocupa el primer lugar con 377.000 vehículos Peugeot FAP, por delante de Alemania (123.000), España (118.500), Italia (99.500) y el Reino Unido (89.000). El medio ambiente, prioritario La preservación del medio ambiente está convirtiéndose en toda una prioridad estratégica para Peugeot y el filtro de partículas constituye una de sus principales concreciones. Además de proseguir con el desarrollo del motor diesel dotado de filtro FAP, Peugeot aplica también a sus mecánicas una decidida política downsizing , es decir, asociar una disminución de las cilindradas a un aumento de las prestaciones. Incluso el constructor galo se encuentra inmerso en un ambicioso programa de renovación de la oferta de sus mecánicas de gasolina, mediante una cooperación «puntual» (término que Peugeot recalca siempre) del Grupo PSA con los germanos de BMW. Además de la adopción generalizada del filtro de partículas FAP, el Grupo PSA se ha comprometido activamente en el desarrollo de las denominadas «energías alternativas», es decir, los carburantes que no sean la gasolina o el gasóleo. En primer lugar, por tratarse de una solución que ya se está aplicando, cabe señalar los biocarburantes, particularmente el biodiésel, que presenta la doble ventaja accesibilidad a todos los vehículos diesel y de reducir las emisiones de CO2 en un 18% con respecto a las de un vehículo que funcione con el gasóleo convencional. Curiosamente, un carburante que Peugeot ya viene utilizando en competición (RC Cup) cuyos vehículos funcionan con una mezcla al cincuenta-cincuenta de gasóleo y biodiésel.