Peugeot 407 Coupé, ya se vende Mercedes SL, nueva generación

Ya lo demostró con el 406 Coupé y lo reafirma ahora con el 407 Coupé. Peugeot se codea, cuando no supera, a los más afamados especialitas en el siempre delicado subsegmento de las realizaciones singulares. Heredero de las mejores virtudes de la berlina de derivación, el 407 Coupé, que ya no viene firmado por Pininfarina, sino que se trata de una propuesta cien por cien Peugeot, cuyas cotas crecen significativamente con respecto al antecesor 406 Coupé hasta alcanzar los 4,81 metros de longitud, a la vez que ofrece unas auténticas cuatro plazas y un maletero digno de cualesquiera otra berlina de referencia (supera los 400 litros). El 407 Coupé juega con la ventaja que le da el camino allanado por la berlina homónima, convertida en todo un superventas para su fabricante. Y también por la experiencia que en su día le diera el anterior dos puertas de la serie 406 que, tampoco es ningún secreto, se convirtió en todo un objeto de deseo en los catálogos de la marca. Tres son las propuestas motorísticas que plantea Peugeot para su nueva realización: dos gasolina y un turbodiesel de última generación. Las posibilidades de gasolina se centran en un 4 cilindros de 2.2 litros y 163 caballos, unido a un cambio manual de 6 velocidades y en el superior V6 que cubica 3.0 litros y entrega 211 caballos; en este caso, el cambio puede ser manual o automático secuencial (6 velocidades en ambos). Mientras la propuesta de gasóleo viene dada por el también V6 HDI biturbo multiválvulas de 2.7 litros y 204 caballos que se muestra aún más recomendable y con tantas posibilidades dinámicas y que se vende únicamente asociado al cambio automático secuencial de 6 velocidades y con dos programas de funcionamiento: sport y nieve. Por aquello de mantener vivo el espíritu de familia, el coupé de la gama 407 hace gala de un morro en el que la boca es su mayor seña de identidad, amén de las branquias delanteras y de unas lágrimas que, estas sí, resultan de lo más intrusivas hasta casi media aleta y de los «puntuales» antinieblas situados justo por encima del perfilado comienzo de unos, se diría marcados, bajos de caja que se alargan y ensanchan hacia la parte trasera de la carrocería. Si Peugeot esperaba conseguir un impactante efecto estético... ha logrado su objetivo. El nuevo 407 Coupé se ofrece en dos versiones de acabado, el básico -sin denominación comercial específica- y el más equipado, que el fabricante denomina Pack. Desde las versiones básicas se ofrecen de serie 9 airbag (incluyendo el de rodillas para el conductor), ABS con asistencia a la frenada de emergencia y reparto electrónico, ESP, cierre centralizado, elevalunas eléctricos, llantas de aleación de 17 pulgadas, luces de xenón con encendido automático, reposacabezas delanteros activos, fijaciones Isofix en las plazas traseras, control de estacionamiento trasero, ordenador de vieja con pantalla multifunción, climatizador bizonal. A lo que se añade, en el acabado Pack, los asientos tapizados en cuero y con regulación eléctrica y, en las versiones V6, la suspensión con amortiguación variable. En suma, que Peugeot ha vuelto a «tocar» el corazón de los incondicionales, también de quienes puedan serlo a partir de ahora, con un coupé digno sucesor del 406 y que, eso también, se convierte en todo un escaparate de marca. La estética y las sensaciones... están servidas. |||| Cuatro años después de su lanzamiento, el convertible SL cambia de cara. Mercedes propone ahora un roadster biplaza mucho más bonito, cómodo y con mayores dosis de deportividad. La mecánica, habida cuenta la ya inicial belleza estética del modelo, es el capítulo que recibe los mayores cambios. Los motores, la transmisión y los trenes de rodaje tiene ahora un ajuste más deportivo, de forma que el ya célebre roadster firmado por Mercedes destaca por un acentuado dinamismo, dando así continuidad a más de medio siglo del mito SL . Con una potencia de 388 CV el nuevo motor V8 de 5.5 litros del SL 500 se convierte en el tope de gama y entre las mecánicas más potentes de su cilindrada: 5,4 segundos para acelerar de cero a cien (frente a los 6,2 segundos de las anterior versión) mientras las cotas de consumo se mantiene dentro de los márgenes de la docena de litros por cada centenar de kilómetros. También el V6 (272 CV) que anima al SL 350 es de nuevo desarrollo, ofreciendo un incremento de potencia en torno al 11%, mientras reduce su consumo en más de un litro cada cien kilómetros (10,3 litros de media). Acelera de cero a cien en 6,6 segundos, lo que supone una reducción superior al medio segundo con respecto a su antecesor. La guinda de la nueva gama de roadster resulta ser el SL 600, animado por biturbo V12 cuya potencia alcanza los 517 caballos y que no precisa más allá de los 4,5 segundos para acelerar de cero a cien, lo que supone una reducción de dos décimas respecto a la anterior versión. Los modelos V6 y V8 vienen equipados de serie con la caja automática secuencial 7G-Tronic. Opcionalmente pueden pedirse los coches con el cambio 7G-Tronic Sport (en modalidad «M») más rápido de funcionamiento y con pulsadores en el volante, al estilo del monoplaza de Fórmula 1. También Mercedes ha optimizado el sistema «Active Body Control» (de serie en los SL 500 y SL 600 y opcional en el SL 350) consiguiendo hasta un 60% menos de balanceo de la carrocería respecto a los anteriores SL, de forma que los nuevos SL resultan más manejables, también por la adopción de una dirección más directa y por un equipo de frenos revisado al alza.