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«La impunidad es un feo aliado para los menores»

Publicado por
León

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|||| La reforma de la Ley del Menor, en plena tramitación, es algo que preocupa a Tío Alberto, aunque en la Ciudadescuela Muchachos no se cumplen «medidas» de reforma. No es un reformatorio. La mayoría de los internos proceden de organismos que tutelan a menores, las comunidades autónomas, y aumenta, de año en año, la cifra de los que llegan tutelados por sus propias familias. Lo «primero y principal» que debe tener en cuenta la nueva ley es que «se intervenga con los menores de que se puedan aplicar medidas personalizadas». En la actualidad, opina, en las fiscalías de menores hay equipos técnicos que tratan de acercarse a cada chico para proponer la medida a cada uno de ellos. «Pero a veces la ley es el tope con el que te encuentras y no se puede intervenir de forma creativa». Tío Alberto es de los que piensan que «la impunidad es un feo aliado para los menores» y por tanto cree que «ningún delito debería quedar impune aunque el niño sea pequeño». Él está convencido de que se pueden aplicar medidas educativas no penalizadoras y pone como ejemplo lo que se hace en la Cemu. «Los propios chicos hacen reuniones para resolver problemas que surgen y ellos mismos colaboran en la solución o sanción que se aplica». Para ello se tiene en cuenta la edad de los chicos, la reincidencia y el tipo de problema. Lo que no se puede hacer es no intervenir, dejarlo pasar por alto, advierte. En la Cemu tampoco se producen milagros con todos los chicos. Uno de cada tres de los que llegan bajo la guarda de organismos oficiales causan baja por inadaptación. La Cemu es considerada por técnicos y especialistas en menores en situación de riesgo como una alternativa válida para chicos y chicas con necesidades especiales por los problemas personales que presentan. En ocasiones el muchacho ha pasado ya por varios traslados de centros antes de llegar a la Cemu y no logra adaptarse «porque los niveles de deterioro personal y social están ya muy instalados en su comportamiento», explican los educadores. El problema de inadaptación se da con menos intensidad -uno de cada cuatro- entre los críos que llegan desde la familia. La inmigración también se refleja en la Cemu, no sólo por el uso que la Cear (Comisión de Ayuda al Refugiado) hace del albergue. Los hijos de mujeres inmigrantes que trabajan y no pueden atenderlos, sobre todo guineanos, son cada vez más.