El Seat Ibiza cambia de cara
Dieciocho versiones, cinco acabados y once motorizaciones. Exteriormente más deportivo y con mayor calidad en su realización interior. Seat pretende seguir manteniendo, con el nuevo Ibiza 2006, el liderato de utilitarios urbanos. En marzo se po
Pequeños detalles de interiorismo y más acusados en un exterior cuya modificación más significativa hay que buscarla en el frontal, el nuevo Ibiza pretende seguir conservando la hegemonía en el segmento de utilitarios urbanos y, de paso, seguir dando a su fabricante renovados éxitos comerciales. Es verdad que no se trata de una nueva generación, pero también es cierto que puede hablarse de un nuevo Ibiza en el sentido de que la remodelación de sus trazos estéticos enfatiza aún más sus características dinámicas y deportivas. A la vez que su aspecto resulta ahora más coherente con el resto de la también nueva gama de Seat, es decir, con la estética impuesta por los Altea, Toledo y León. Desde el inicio de su comercialización el próximo marzo, con una tarifa ligeramente superior a la actual, la renovada gama Ibiza contará con cinco acabados: Reference, Stylance, Sport, FR y Cupra. La modificación estética del Ibiza afecta por igual a los tres primeros acabados, mientras que las versiones FR y Cupra tienen modificaciones específicas, tendentes a acentuar su carácter eminentemente deportivo. Comunes a todos los acabados, por su forma, son comunes a todos los acabados del remodelado Ibiza -salvo el Cupra- unos nuevos parachoques delanteros, más envolventes y con una rejilla nido de abeja . También lo es la salida del escape visible (para las variantes de cien caballos o más) así como los dobles faros delanteros. En la parte trasera se aprecian unos grupos ópticos de color rojo oscuro y la colocación del nombre «Ibiza» en el centro del portón, como en los demás modelos de última generación firmados por Seat. Las llantas son ahora de 15 pulgadas (neumáticos 195/55) y de 16 pulgadas en las versiones Sport. Los FR y Cupra montan llantas de 17 pulgadas, con diseño específico para cada versión. En el interior, además de los cambios en el salpicadero y en el panelado de puertas, destacan el volante y la palanca de cambios de nueva factura. Mientras la consola central y las salidas de aireación van ahora pintadas en color plata. Dieciocho versiones La nueva gama Ibiza dispondrá de un total de dieciocho versiones, fruto de la combinación de sus cinco acabados con once motores, que no sufren cambio alguno. Se trata de los propulsores ampliamente conocidos y utilizados por Seat. En el apartado de gasolina, el escalonamiento comienza con el 1.2 litros de 12 válvulas y 70 caballos, al que siguen dos versiones del 1.4 (16 válvulas) de 75 CV (cambio manual o automático) y 100 CV. En el techo de la oferta de gasolina se encuentra el 1.8 litros (20 válvulas) Turbo de 150 y 180 CV, que se montan en el FR y Cupra respectivamente. Todos los motores están acoplados a cajas manual de 5 marchas, salvo la opción automática. La oferta diesel contempla cinco posibilidades, todas TDI turbodiesel de inyección directa (bomba-inyector), dos de 1.4 litros y tres de 1.9 litros. El 1.4 TDI de 70 CV es la base de la gama de gasóleos, en tanto la segunda versión del 1.4 entrega diez caballos más. En la zona media se encuentra el 1.9 TDI de 100 CV, mientras en la zona alta están el 1.9 TDI de 130 CV (para el FR) y el 1.9 TDI de 160 CV (exclusivo para el Cupra). Estos dos últimos motores de unen a cajas manuales de 6 marchas. Los cambios para los otros tres motores son manuales de 5 velocidades. Seat no ha modificado la estructura general del Ibiza y se sigue utilizando el llamado «Chasis Ágil», con cuatro variantes: la normal utilizada en el Reference y Stylance, una específica para el acabado Sport, otra para el FR y, finalmente, una variante específica para el Cupra que, lógicamente, ofrece mayores condiciones dinámicas. En cualquier caso las geometrías de suspensión son idénticas para toda la gama Ibiza (independiente delantera y semiindependiente trasera) aunque el tarado de muelles y amortiguadores, así como el diámetro de las barras estabilizadoras, cambia en función de la potencia de los motores. La dirección con asistencia electrohidráulica es también común para toda la gama y los frenos (cuatro discos, ventilados los delanteros en potencias superiores a 80 CV) montan ABS de serie. Las variantes con más de 100 CV montan de serie el control de tracción TCS y en el Cupra se incluye el control electrónico de estabilidad ESP. No obstante, el ESP y el TCS están opcionalmente disponibles en todas las motorizaciones.