Los hogares españoles ahorran 312.000 Tm. de CO2

Los hogares españoles ahorraron durante el año 2005 un 2% de energía con respecto al año anterior, con lo que queda un potencial de ahorro del 9,4%. Así se recoge en el Índice Doméstico de Eficiencia Energética, elaborado por segundo año consecutivo por Unión Fenosa en colaboración con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, asociaciones de consumidores y agencias de energía autonómicas y locales. Esta mejora equivale a 326 gigavatios, lo que supone el consumo energético anual residencial de la provincia de Segovia, y a 27 millones de euros, cantidad con la que se podrían adquirir 50.000 lavadoras con etiqueta A, es decir, las que tienen un consumo más eficiente, tanto de agua como de electricidad. Este ahorro ha supuesto, además, evitar la emisión de 312.225 toneladas de dióxido de carbono, equivalente a las emisiones que producirían todos los turismos españoles tras recorrer 200 kilómetros cada uno de ellos. Además, y según se afirma desde Unión Fenosa, si en todos los hogares españoles no existiera derroche energético durante un año y se alcanzase el 9,4% pendiente, se podrían ahorrar 939 millones de euros, equivalentes, por ejemplo, al 25% del gasto familiar mensual de los cerca de dos millones de hogares de la Comunidad de Madrid. Además, dejarían de gastarse 11.183 gigavatios, o lo que es lo mismo, el consumo residencial anual de la Comunidad Valenciana y se evitaría la emisión a la atmósfera de 10,7 millones de toneladas de CO 2 . Hábitos eficientes En el informe se indica que la eficiencia energética ha mejorado más en los hogares que participaron durante el año 2004 en la primera edición de este estudio que en el resto de viviendas, en concreto un 6%. Estos hogares constituyen el Grupo de Actuación 2004 a los que Unión Fenosa envió un informe personalizado sobre el uso racional de la energía y un libro con consejos prácticos. Durante ese año, el 57% de los hogares obtenían una puntuación de eficiencia energética de seis puntos sobre diez. Un año después, los hogares que obtuvieron un seis de puntuación pasaron al 62% y en el caso de los hogares del Grupo de Actuación, el porcentaje aumentó hasta el 78%. Según se refleja en el informe, Cataluña, Madrid, Castilla y León, Navarra y Aragón son las Comunidades Autónomas con mayor cantidad de hogares de alto nivel de eficiencia. Los hogares en los que los responsables de los mismos tienen un nivel de estudios alto y mayores ingresos económicos, son más eficientes. Lo mismo sucede con los situados en las poblaciones de mayor tamaño. También se observa una mayor eficiencia en hogares en los que sus responsables están activos laboralmente. Entre los hábitos eficientes más extendidos en la población destaca la precaución de despejar las ranuras de ventilación de electrodomésticos y la superficie de los radiadores; no introducir comida caliente en el frigorífico; revisar el estado de las luces y los equipos antes de acostarse; apagar el calentador cuando no está en uso; emplear sartenes y cazuelas de mayor diámetro que el fogón, así como, hacer un uso racional tanto de la lavadora (lavar de 0 a 40º C, llenado y uso del programa de media carga) como del lavavajillas (uso del programa de media carga). Por el contrario, se emplea muy poco la iluminación de bajo consumo, existe un desconocimiento del etiquetado energético y del nivel de consumo energético de electrodomésticos, y se utilizan muy poco los perlizadores (sistema para reducir el caudal de agua en los grifos). Otros hábitos de baja eficiencia energética comprenden el reducido uso de ventanas de doble cristal, la localización del calentador o la caldera lejos de los puntos de consumo, y el uso y ubicación de sistemas para reducir la entrada de aire.