Diario de León

18 millones de españoles respiran aire contaminado

La polución atmosférica causa cada año la muerte prematura de unos 16.000 españoles por cáncer y enfermedades respiratorias, sin contar los casos de asma, alergias y problemas circulatorios

Publicado por
Y. C. ÁLVAREZ | texto
León

Creado:

Actualizado:

Más de 12 millones de españoles respiran aire contaminado. Así se afirma en un informe elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente (aunque otro estudio de la UE eleva la cifra hasta más de 18), en el que se advierte que unas 90 ciudades, la mayoría de las grandes urbes (Madrid, Barcelona, Sevilla, Tenerife, Bilbao, Málaga o Gijón) y sus alrededores incumplen las directivas europeas superando con creces los niveles permitidos por Bruselas. La normativa comunitaria estableció para el año 2005 que los límites de partículas en suspensión no superasen los 50 microgramos por metro cúbico un máximo de 35 días al año, y que el valor medio del óxido de nitrógeno no debía sobrepasar los 50 microgramos por metro cúbico. El fracaso ha sido clamoroso porque hay estaciones en muchas ciudades que superaron el límite durante más de tres meses al año. Esto se traduce en problemas de salud, ya que pasear durante un día por las calles de muchas de ellas equivale a fumar el contenido en benceno de 15 cigarrillos. Algo a tener en cuenta porque tabaquismo y contaminación ambiental son responsables de patologías como asma y bronconeumopatía obstructiva crónica. Según la UE, la polución atmosférica causa cada año la muerte prematura de unos 16.000 españoles por cáncer y enfermedades respiratorias (13.900 se debieron a las partículas en suspensión), sin contar los casos de asma, alergias y problemas circulatorios. Las partículas en suspensión (restos de materia procedentes de la quema de los combustibles fósiles) se han convertido en la mayor preocupación de los expertos ya que por su pequeño tamaño llegan fácilmente a los alvéolos pulmonares ocasionando daños en el aparato respiratorio, la coagulación sanguínea y el ritmo cardíaco. A ellas hay que añadir los óxidos de nitrógeno, que también afectan a los sistemas respiratorio e inmunitario. El problema del tráfico El transporte representa en España el 24,4% de las emisiones de CO 2 , lo que le convierte en uno de los principales elementos de insostenibilidad. Además su incremento acelerado tiene consecuencias negativas sobre la solidez del crecimiento económico debido a la factura del petróleo, la calidad del aire urbano, las emisiones y el cumplimiento de Kioto. Los casi 26 millones de vehículos que circulan por nuestras carreteras emiten una media de 162 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Es decir, que si se pusieran en marcha todos a la vez, sólo en un kilómetro habrían producido casi 4.200 toneladas de CO 2 . A pesar de los esfuerzos para reducir las emisiones, aún estamos lejos de alcanzar un máximo de 140 gramos de CO 2 por kilómetro para los vehículos nuevos previsto para el año 2008. Aunque los focos de emisión de las partículas en suspensión son el transporte, la industria, las centrales energéticas y la agricultura, en los núcleos de población todos ellos se reducen al tráfico, responsable también de las emisiones de óxidos de nitrógeno, que favorecen la presencia de ozono troposférico y lluvia ácida. Las partículas de 10 micrómetros de diámetro (1 micrómetro es 1 milésima de milímetro) pueden llegar hasta la parte superior del sistema respiratorio y los pulmones. Las «partículas finas», de 2,5 micrómetros, son más peligrosas y penetran hasta los alvéolos. Las más pequeñas, de diámetro inferior a un nanómetro (0,000001 milímetros), acaban en el riego sanguíneo. Según el informe «Contaminación atmosférica y salud: sistema de información europeo», elaborado por la UE y realizado en 26 ciudades europeas, la contaminación atmosférica provoca anualmente 20 muertes por cada 100.000 habitantes, una tasa cuatro veces mayor que la del sida, 1,6 mayor que la producida por leucemia y 1,5 veces más que la de los accidentes de tráfico. Aunque los vehículos diesel consumen menos combustible y contaminan menos, emiten una media de 30 microgramos de partículas, seis veces más que los de gasolina. Por su parte, los todoterreno consumen más combustible y emiten más dióxido de carbono que los automóviles convencionales, por lo que su clasificación energética (similar a la utilizada con los electrodomésticos) varía entre la E y la G, es decir, las menos eficientes según la clasificación del IDAE.

tracking