«Antes para grabar un disco nos íbamos dos meses a Londres»

La Unión siempre ha sido un grupo lujoso. Cuando en España el sonido de la mayoría de los discos de rock y pop estaban a años luz de los producidos en el mercado anglosajón, La Unión se iban a Londres a disfrutar de los mejores estudios de Europa. Ahora, la banda recupera éxitos como Lobo hombre en París, Sildavia o Maracaibo junto al músico electrónico Pedro del Moral para darles un aire que huela a siglo XXI. Rafa Sánchez, el cantante, nos explica la nueva transformación sonora de La Unión y desgrana algunos recuerdos de sus 22 años de carrera. -¿Por qué versiones electrónicas de sus viejos éxitos? -Pues es algo coyuntural. Creo que el mundo musical de la actualidad es más coherente que existan este tipo de discos. Somos una banda con 22 años y 130 canciones en su repertorio, que son su fuerza. -De todas maneras, La Unión siempre ha sido un grupo con el punto del baile y la electrónica, tanto en sus discos de estudio como en sus directos. -Creo que sí. De hecho, al principio de su carrera, La Unión era una banda que llevaba una caja de ritmos. El no tener una batería en la banda nos ha permitido ser camaleónicos y versátiles a la hora de hacer música. Este disco también creo que tiene mucho que ver con el momento musical que vive el planeta. -Tan camaleónicos han sido que, a pesar de haber comenzado a principios de los ochenta, nunca fueron considerados como miembros de la movida madrileña. -No, porque siempre nos hemos considerado como una segunda generación. Nosotros la movida la vimos como espectadores en los conciertos de la sala Rockola o del Marquee. Somos más bien hijos de la movida. -Tampoco es que hayan hecho mucha pandilla con nadie. -No. En un principio fuimos excluidos del ambiente de Radio Nacional, y eso parecía que creaba una enemistad entre nosotros y otros grupos, pero no era así. -Volviendo al disco, me imagino que con 22 años de carrera habrán experimentado grandes cambios en la forma de grabar. -La tecnología ha cambiado muchísimo, pero antiguamente en la música había más lujo. Hoy en día los estudios caseros han abaratado las producciones. Antes, por ejemplo, te ibas dos meses a vivir a Londres para grabar un disco, y estabas en unos estudios con unos aparatos que te mueres. No todo ha cambiado para bien. -Vamos, que la tecnología no siempre es buena para el hombre. -Tampoco puedo decir eso desde un grupo que siempre se ha interesado muchísimo por la tecnología. -Creo que ya han utilizado los planteamientos electrónicos de «Love Sessions» en conciertos que ofrecieron antes de lanzar el disco. -Sí. Probamos las nuevas versiones en directo antes de grabarlas, sobre todo en clubes. Ahora estamos intentando montar un espectáculo de cuatro horas pensado para recintos grandes y que sea más cercano a una rave que a otra cosa. -Hablando de directos, uno de sus discos más famosos es «Tren de largo recorrido», un concierto que La Unión grabó en el Coliseo de La Coruña. ¿Cómo recuerda aquello? -Ahí el matrimonio con Galicia quedó sellado. Hemos ido un montón de veces a tocar allí. Hace dos o tres años estuvimos con una gira también muy lujosa con pantallas gigantes, etcétera. -Guste más o menos la música, a nivel técnico su concierto del Coliseo es uno de los mejor grabados de la historia de la música española. -Es que además lo mezclamos en los estudios Real World de Peter Gabriel. Estuvimos allí un mes depurando todo el sonido y haciéndolo todo muy bien... -Cuando en la música había lujos... -Exactamente. Fue increíble porque además conocimos a Peter Gabriel, que en aquel momento estaba grabando el disco Us. -Tal como está en la actualidad el mercado discográfico parece difícil que esos momentos se vuelvan a repetir. -Creo que lo que tienen que intentar las compañías discográficas es legislar Internet, porque es el futuro. El formato cedé acabará desapareciendo. Entonces lo que hay que conseguir es legalizar las bajadas de Internet, porque si no hay dinero no se pueden grabar discos. Un grupo como nosotros, que tiene un repertorio de 130 canciones todavía puede soportar esta situación, pero un grupo novel no puede sobrevivir de esa manera. -¿Un grupo como La Unión nota las apreturas económicas a la hora de tratar con las discográficas? -Hombre, es que las discográficas lo están pasando mal y muchas desaparecerán junto al cedé. El futuro de los grupos será vivir de los derechos de las canciones y los conciertos. Al final sólo se salvarán las que tengan un fondo de catálogo importante.