Humedales artificiales para tratar las aguas residuales

Según la Directiva Comunitaria 91/271/CEE sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas, «los Estados miembros velarán por que todas la aglomeraciones urbanas dispongan de sistemas colectores para aguas residuales urbanas, a más tardar el 31 de diciembre de 2005, en caso de población de entre 2.000 y 15.000 habitantes equivalentes». Asimismo, establece la misma fecha límite para que el agua residual que entre en esos sistemas colectores sea objeto de tratamiento secundario o proceso equivalente antes de su vertido final. El tratamiento de aguas residuales mediante sistemas naturales, como son los humedales artificiales, está cada vez más extendido y es una opción muy a tener en cuenta para pequeños y medianos municipios de España, debido a sus grandes ventajas derivadas de sus bajos costes de explotación y mantenimiento, gran calidad del efluente final, supresión completa de ruidos, y también por su estética, que los hacen «invisibles» al integrarse en el paisaje. Además requieren una menor superficie que otros sistemas naturales como el lagunaje y son más flexibles y menos susceptibles a fluctuaciones de la carga contaminante que los sistemas convencionales. Bajo coste En España se ha demostrado que los sistemas convencionales de depuración, aplicados a pequeños municipios, han tenido multitud de problemas de operación y mantenimiento, estando en la actualidad parados o abandonados. Esto no es debido a un mal proceso depurativo, ya que son sistemas perfectamente validos y eficaces. El mayor problema que presentan estos sistemas convencionales aplicados a pequeñas poblaciones deriva de sus elevados costes de operación y mantenimiento, difícilmente asumibles por las arcas municipales. Por esta razón, es cada vez más importante dotar a los pequeños núcleos de población con sistemas de tratamiento de bajo coste, como son los humedales artificiales. Desde 1995, el equipo formado por Estanislao de Luis, Gemma Ansola y Rubén Cortijo, del Área de Ecología de la Universidad de León, con la colaboración de la Escuela Taller de Medio Ambiente de León y la Diputación Provincial de León, viene trabajando en la implantación, explotación y mantenimiento de diferentes humedales artificiales a escala real en esta provincia. El primer sistema se construyó en la localidad leonesa de Bustillo de Cea y consta de un pretratamiento físico seguido de un humedal artificial compuesto por tres balsas que trabajan en serie: una de aguas libres, otra donde se ha plantado espadaña (Typha latifolia) y una tercera en la que se plantó lirio amarillo (Iris pseudacorus) y sauce (Salix atrocinerea). Este sistema natural de bajo coste se encarga de la depuración integral del agua residual urbana procedente del colector general de la localidad de Bustillo. Partiendo de esta experiencia se construyó un humedal similar en Cubillas de los Oteros, también en León. Se trata de un sistema similar al anterior, con el mismo número de lagunas y semejante vegetación, pero sin lirio amarillo en la última balsa y con la presencia de una fosa séptica en cabecera. El objetivo de estos sistemas es la depuración de agua residual urbana, procedente de los pequeños núcleos de población en los que han sido instalados. Una de las líneas de investigación que se lleva a cabo en estos sistemas, se centra en comprobar si el efluente de los mismos se adecua a los valores exigidos por la directiva europea. Para ello, desde el año 1999 se ha seguido un plan de muestreo mensual del agua de entrada y del agua de salida.