Una cata comparativa en la Cava de Santa Clara

José Peñín realizó una cata comparativa de los vinos del Bierzo y de Toro en la Cava de Santa Clara. Para ello eligió tres vinos elegantes de las verdes colinas bercianas y otros tres de las más alcohólicas y recias planicies toresanas, que se vieron las caras en una cata dirigida con mesura y mucha sabiduría por Peñín. Como era de esperar, el vinícola torneo termino caballerosamente en tablas. Las dos denominaciones tienen sus cosas buenas y sus detalles a mejorar. Para Peñín, los caldos del Bierzo están emparentados con la familia atlántica que presiden los franceses, mientras que los toresanos tienen su modelo en los vinos del mundo, en los elaborados en California, Chile o Australia. Parece ser que la moda se empeña en poner sus cánones muy cerca de los parámetros de las uvas Mencía, de lo que no podemos por menos de felicitarnos. Como curiosidad les diremos que uno de los vinos bercianos fue La Faraona, del que anualmente se elaboran menos de 500 botellas y que ha conseguido ya importantes premios internacionales. La organización de la asociación de sumilleres y la Cava de Santa Clara fue espléndida.