Un año y un día...

El número es rotundo, contundente, de seis cifras. Más de 170.000 personas pasaron por el Musac desde el 1 de abril. Teniendo en cuenta que León capital tiene 136.000 habitantes, los resultados del primer año parecen refrendar la política del museo de arte contemporáneo de apostar por la vanguardia de la vanguardia y por artistas no consagrados. Con estos datos, el edificio diseñado por los arquitectos Luis Mansilla y Emilio Tuñón encabeza el ránking de los museos más visitados del país. Rafael Doctor Roncero, director del Musac, afirma que es un caso único en España. El Reina Sofía de Madrid, el Macba de Barcelona, el Guggenheim de Bilbao o el Ivam de Valencia no se aproximan ni de lejos en número de visitantes a los habitantes de sus respectivas ciudades. Superada la prueba de fuego del primer año, queda lo más difícil: mantenerse. Los más críticos con el Musac, como el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, han tratado de restar valor a las cifras de público con el argumento de que no cobra entrada. Doctor se defiende respondiendo que «hay miles de sitios gratis que están vacíos», al tiempo que aconseja a León de la Riva que se preocupe por el Patio Herreriano, un museo con una de las mejores colecciones de arte contemporáneo del país y que pese a los apoyos de la Junta no ha conseguido el éxito que se le presuponía inicialmente, dado que en su colección hay firmas como Picasso, Dalí, Tápies, Barceló, Saura... a diferencia de los «grandes desconocidos» que pueblan los fondos del Musac. A los responsables del museo de Eras de Renueva tampoco se les escapa que algunos visitantes no repetirán, una vez saciada la curiosidad de ver el edificio por dentro. De ahí que el segundo año sea crucial. Además, las tres grandes exposiciones que se han sucedido desde la inauguración han tenido desigual «fortuna». Emergencias, inaugurada por los Príncipes de Asturias, puso el listón altísimo (78.000 visitas), si bien es cierto que es la que más tiempo ha permanecido en cartel. Pese a que hasta el mismísimo presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se ha rendido al buen año del Musac y lo considera una «marca de calidad» de la comunidad autónoma, lo cierto es que la Junta no ha «recompensado» a este coliseo de la modernidad artística ampliando las partidas presupuestarias previstas. No ha habido ni un euro más. El gobierno autonómico tiene el compromiso de invertir, hasta el 2012, un millón y medio de euros anuales para crear la colección permanente del Musac. La feria Arco ha sido el principal proveedor para el «equipo de compras» del museo, aparte de excelente escaparate en el que promocionar el museo leonés. En la última edición, por Arco gravitaron 10.000 globos del Musac. En los próximos meses -previsiblemente en mayo o junio- el Musac quedará terminado definitivamente, con la apertura del restaurante, la cafetería, la tienda y la biblioteca. El restaurante fue adjudicado hace semanas a uno de los más importantes restauradores de la ciudad, Carlos Cidón, el único que regenta en León un establecimiento con una preciada estrella de la Guía Michelín. No hay que olvidar que en ciudades como San Sebastián o Bilbao los restaurantes del Kursaal y el Guggenheim se han convertido en puntos de referencia para el turismo gastronómico. Si las cifras de público son uno de los baremos más exactos para medir el interés que despierta el Musac, no hay que olvidar que el centro de arte contemporáneo se ha convertido, en buena medida, en motor cultural de la ciudad y de la provincia. Y es que los responsables del museo -cuya plantilla fija se reduce a tres directivos, Doctor Roncero, Agustín Pérez Rubio, conservador jefe, y Kristine Guzmán, coordinadora general, mientras que el resto de la nómina son becarios-, han sabido utilizar el término arte en su sentido más amplio. Tras probar suerte con la música en el Purple Weekend, el Musac quería tener un festival propio, de ahí que coorganice Otros Mundos Pop, lo que, a su vez, puede suponer el relanzamiento de este evento de música electrónica. Ha editado publicaciones, discos como el de Fangoria (del que se han vendido más de 100.000 ejemplares) y ha «fichado» para conferencias a personajes tan variopintos como El Lute, Jodorowsky o Juan José Millás. Los ciclos de cine -con llenos de público-, y los talleres -desde cocina japonesa a una introducción al arte contemporáneo-, han puesto en evidencia la avidez de un público dispuesto a apreciar una oferta cultural hasta ahora inédita en León...