«Es más importante el almacén del Musac que las exposiciones»

Llegó a León con muchas ideas y más miedos. Ronda los 40, acaba de publicar su primera novela y le gusta «espiar» al público que visita el Musac. Es la manera de «pulsar» la opinión del espectador corriente, uno de los 170.000 que han recorrido las salas del museo en los últimos 366 días. Este manchego que miraba con cierto recelo León hoy dice sentirse encantado, especialmente con la sensibilidad de la gente mayor, «que no rechaza frontalmente» lo que muestra un museo cuyas obras son difíciles de valorar hasta para los expertos. Apostó por el riesgo y, de momento, las cifras de público respaldan su gestión. Pero sabe que no puede bajar la guardia. El segundo año será aún más difícil y estará marcado por el reto de repetir el número de visitantes. Si de algo se siente orgulloso es de los almacenes. «El museo», confiesa, «está en los almacenes». «Son el corazón del Musac». Allí se guardan cientos de obras, la mayoría de artistas poco o nada conocidos. Confía plenamente en que serán grandes artistas. Su idea es crear «un patrimonio único». -¿Cuál ha sido el momento más difícil en este año? -Sin duda, el arranque. Los dos primeros meses. La primera exposición. No teníamos garantía de que podía funcionar. Si existía un rechazo de la población hubiésemos reaccionado de otra manera; dejándolo en manos de otras personas. Recuerdo que al principio me pasaba el día paseando y viendo si venía gente y cómo salía de aquí, si contenta o decepcionada. Hasta que vimos que sí era posible el diálogo con el público fue una etapa difícil. Luego ya cogimos ritmo de crucero, como se dice en los vuelos. -En un año ha habido más de 170.000 visitantes, ¿se habían marcado una cifra mínima? -No. No sabíamos lo que podría ocurrir. Sólo nos basábamos en suposiciones. Lo cierto es que es el único museo de España que tiene más público que habitantes la ciudad. Así que, proporcionalmente, somos los primeros del ránking. Se nos valora no sólo por las exposiciones. El reto era convertir el proyecto político en proyecto social y que la ciudad no nos rechazara. -El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, ha dicho que el éxito del Musac se debe a que no cobra entrada. -Hay millones de sitios que no cobran y están vacíos. Aquí hay un dinero público ya invertido y que el público puede valorar igual que los servicios que presta un hospital, que tampoco cobra... Ese señor, que tengo el gusto de no conocer, no me consta que haya estado en el Musac. Lo que dice es fruto de una envidia absoluta y ya le gustaría tener el Musac en su ciudad, pero está aquí. Tendría que cuidar el museo que tienen, el Patio Herreriano, que es una joya, pero el ayuntamiento lo tiene descuidado, pese a contar con un buen equipo de profesionales. -¿En algún momento van a cobrar? -La consejera dijo que inicialmente tenía que ser gratuito y que cuando se consolidara el museo se replantearía la cuestión. De momento, no se plantea. -¿Hay fecha para la inauguración del restaurante, la cafetería y la tienda? -Esta primavera. Con ello, se creará un ecosistema que atraerá a mucha gente al museo. -De las tres grandes exposiciones que ha mostrado hasta la fecha el Musac, ¿de cuál se siente más satisfecho? -De todo. No entiendo el museo como exposiciones, sino como un proyecto completo. Hay una línea de exposiciones colectivas gigantes y otra de destacadas figuras del panorama internacional -como Pipilotti Rist o Shirin Neshat- y del panorama nacional -Dora García o Enrique Marty-. Para mí será importante para toda la vida Emergencias , porque partimos de cero en todos los sentidos. -El comentario más gracioso que ha oído a algún visitante... -Me encanta esconderme entre la gente para ver sus reacciones. Es parte esencial de mi trabajo. Me ha impactado la reacción de la gente mayor de León, que se enfrenta de una manera positiva, sin rechazar nada. Noto que vienen con una interrogación y, aunque probablemente salgan sin respuesta, se van sin rechazo. Como anécdota, dos curas ancianos de Astorga. Tras ver Emergencias me dijeron: «Ambos hacemos algo parecido. Ustedes denuncian el mundo desde el arte; nosotros, desde el púlpito». -Mucha gente ha venido sólo a conocer el edificio, ¿será posible a partir de ahora y pasada la novedad repetir las cifras de público? -Mantenerse va a ser muy difícil. Había muchos que sólo venían a ver el espacio. Será un gran reto mantener el nivel, pero luchamos para que sea posible. No me obsesionan las cifras. Me interesa que cada vez la gente pase más tiempo en el museo y que participe en las actividades paralelas. -Música, conferencias, talleres, cine... ¿qué actividad mueve más público? -Hemos llenado en todo, desde los cursos de arte al cine o las conferencias. La prueba es que el salón es insuficiente y tenemos que hacerlas en el vestíbulo... -¿Entenderán los leoneses que alguien como el Dr. Hofmann que lleva años pintando las paredes de la ciudad entre ahora en el museo? -Sí. El grafiti está considerado como un arte y, a su vez, Hofmann es uno de los más importantes grafiteros de España. No hablo de guarros que destruyen las ciudades. Hofmann elegía espacios abandonados para sus obras y su iconografía está muy estudiada. Es un ejemplo ético para muchos grafiteros. -¿El cómic ha sido el gran olvidado del Musac? -Hemos hecho algo, pero vamos a hacer mucho más. -¿Qué cambiaría del museo si pudiera? -Haría ciertas mejoras en el edificio, como la climatización o ampliaría el espacio de almacenes y un salón para 500 en lugar de 120 personas. -¿Ha tenido las manos libres hasta ahora? -Sí, absolutamente. Soy un profesional al que invitaron a crear un proyecto y, como tal, exigí respeto para llevarlo a cabo. He tenido la suerte de topar con una consejera que ha entendido el proyecto, lo apoya incondicionalmente y lo tiene como uno de sus eslabones esenciales. Sin ese respaldo político no habríamos hecho ni el veinte por ciento. Somos la envidia del resto de instituciones del país, por estas buenas conexiones, que es algo que hay que mantener a diario. Ella (Silvia Clemente) cree al cien por cien en el proyecto Musac y el presidente (Juan Vicente Herrera) está completamente volcado. -¿Algún museo, visto el éxito del Musac, quiere imitarlo? -Tenemos ofertas de los mejores museos del mundo para coproducir exposiciones. Los tres de arte contemporáneo de París, el de Mineápolis, también en Tokio... -¿Y van a aceptar alguna propuesta? -De momento queremos hacer nuestras propias exposiciones y no traer producciones ya hechas. Eso significa mucho más trabajo, pero estamos creando la marca Musac. -¿Es normal que en una ciudad del tamaño de León haya tantas galerías y exposiciones? -Tendría que haber aún más. Sería muy bonito que León fuera una ciudad de exposiciones. Ojalá haya cuarenta museos más en la ciudad... ­-Culturalmente, de 1 a 10, ¿qué puntuación le da a León? -La cultura es una actitud ante la vida, no es cuestión de conocimientos, ni de títulos o carreras. Es el ángulo de la mira de las personas. La cultura es ese no sé qué que nos hace tener una perspectiva amplia. El Musac nace hace un año como un proyecto de riesgo sin saber cómo van a reaccionar los leoneses. Han tenido una curiosidad amplia, dialogan con lo que tienen enfrente y no lo rechazan. El nivel de la ciudad es alto, pero sueño con que sea altísimo. Su nivel cultural está más ligado a la literatura que a otros ámbitos. La gente madura tiene una actitud cultural que envidiarían otras ciudades. Si el Musac es una realidad es por el nivel cultural de la gente de León. -La Junta prometió invertir millón y medio anual para comprar obras para la colección permanente del Musac, ¿lo ha cumplido? -Hasta ahora, se está cumpliendo y esperemos que se supere. Es un compromiso que no se puede olvidar. Son más importantes los almacenes del museo que las exposiciones.