Sistema BLIS de ayuda al conductor Rafael Prieto, nuevo director de Márketing de «Automobiles Peugeot» Mercedes Clase A «Polar Star» Seguridad también en la tercera fila
|||| Se trata de un sistema tendente a la información sobre el «ángulo muerto», tan molesto como causante de incidentes en el tránsito urbano. Mediante cámaras integradas en los retrovisores exteriores, el BLIS registra a los vehículos que entran en el ángulo muerto transversal trasero del vehículo. Cuando esto ocurre, se enciende una luz en el retrovisor del lado que corresponda (izquierdo o derecho) para alertar y ayudar al conductor en su maniobra. También se ha perfeccionado la cámara de ayuda al estacionamiento, de forma que muestra ka ruta a seguir en la maniobra de marcha atrás, cubriendo un amplio ángulo en la parte trasera del coche y cuya imagen se proyecta en la pantalla RTI situada en el panel de instrumentos. El ángulo de la imagen («granangular») se ha diseñado para evitar una excesiva distorsión que podría inducir a errores de apreciación en las distancias, a la vez que la imagen muestra unas líneas delimitadoras del área en la que el vehículo se habrá colocado una vez finalizada la maniobra. Dichas líneas de ayuda se ajustan al movimiento del volante para ayudar al conductor a seguir la dirección de una forma lo más precisa posible. |||| Sustituye en el cargo a Christian Peugeot, actual director de Comunicación. Rafael Prieto de 43 años, casado y con dos hijas, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y PAD por el «Institut des Dirigeants» HECCPA. Prieto ha desarrollado toda su carrera profesional en Peugeot, compañía a la que se incorporó en 1989, ocupando diversos puestos en el área de Ventas en España. En 1999 pasó a ocupar el cargo de director de Marketing y Calidad en Peugeot España. En abril de 2003 pasó a ocuparse de la Dirección General de Peugeot Portugal, cargo que ha mantenido hasta su traslado a la sede central de «Automobiles Peugeot» en París. |||| Mercedes ha lanzado una versión limitada (300 unidades) del pequeño monovolumen Clase A sobre la carrocería de cinco puertas, que cuenta con un acabado «Classic»: pintura metalizada en colores negro cosmos, plata arrecife o azul mistral (exclusivos de la edición limitada estos dos últimos), llantas de aleación de 16 pulgadas, volante, palanca de cambios y freno de mano tapizado en cuero, alfombrillas con logotipo, radio CD, control de velocidad de crucero con mando a distancia y faros antiniebla. Cuenta también con un «paquete de visibilidad» compuesto por limpiaparabrisas con sensor de lluvia, conexión automática de las luces de cruce y alumbrado de localización. Todas las unidades Clase «Polar Star» montan de serie navegador «Becker Traffic Assist» (525 euros). |||| Habida cuenta la incidencia que este tipo de vehículos tiene en las familias, Volvo ha prestado especial atención a la seguridad pasiva de los ocupantes de las dos últimas plazas traseras, la llamada «tercera fila». Diseñada de modo que no sólo los niños sino también los adultos que miden más de 1,60 metros puedan sentarse cómodamente sin comprometer su seguridad. Los dos asientos de la tercera fila -más pequeños que el resto- presentan un diseño especialmente robusto y están colocados sobre el eje trasero, lo que contribuye a reducir el riesgo de lesiones en caso de impactos laterales. Incluso se cuenta con una cortina de airbag optimizada, que se extiende hacia le tercera fila de asientos, y que constituyó toda una primicia en el momento de un implantación.